Escritor Carlos Roa: Ningún dramático criollo se ha regodeado en la violencia

-

- Publicidad -

El escritor Carlos Roa aseguró a EL IMPULSO que ningún dramático criollo es capaz de generar violencia
Una mujer venezolana nacida en una barriada caraqueña y crecida a punta de un talento que le permitió convertirse, incluso, en el sostén de su familia, es el blanco de un nuevo dardo lanzado por el Gobierno para culpar a las telenovelas de la violencia que se vive en el país.

Norkys Batista, metida en el papel de Andreína Vallejo, es señalada de incitar a acciones delictivas por su personaje antagónico en De todas maneras Rosa, el dramático que transmite Venevisión en horario estelar. Y es que según dijo, días atrás, el presidente Nicolás Maduro en cadena nacional, los canales de televisión muestran programas que fomentan antivalores, citando de inmediato el caso de la telenovela del canal de La Colina, aunque sin hacer mención directa.

- Publicidad -

«La protagonista ha matado hasta a su madre y es la héroe», dijo el mandatario nacional refiriéndose, realmente, a la antagonista de la historia.

Esa misma noche ordenó la revisión de la programación televisiva de los canales venezolanos, lo cual generó la reunión que esta semana sostuvo el vicepresidente Jorge Arreaza con los representantes de las televisoras públicas y privadas, a fin de estudiar si las mismas cumplen con la Ley Resorte, aprobada por la Asamblea Nacional en el año 2004 y puesta en vigencia en el 2005, para regular a los prestadores de servicio de radio y televisión.

El tema puesto en el tapete por los encargados de dirigir el rumbo del país, genera opiniones encontradas en la opinión pública, y una firme posición de quienes convierten la llamada «caja negra» en su lienzo para pintar historias a través de producciones dramáticas.

- Publicidad -

Los escritores de telenovelas le han salido al paso a las acusaciones del presidente Maduro, coincidiendo en un punto de honor: en dichas producciones, el bien vence al mal, como un señalamiento directo de que lo hecho fuera de Ley, termina siendo castigado.

Un género limitado

«La violencia en las novelas es limitada, porque no es el asunto. Las novelas siempre han sido una historia de amor en 90%. Sí hay violencia, pero es mínima, porque el verdadero asunto es el corazón. Nunca, ningún dramático venezolano se ha regodeado en la violencia. Eso pasa en las narconovelas, que no se producen aquí», dijo enfático el escritor venezolano Carlos Roa, quien por estos días se encarga de escribir junto a Ibsen Martínez, el nuevo dramático que produce Televen: Nora la emprendedora.

Roa, quien también es licenciado en Comunicación social, discrepa de la opinión de Nicolás Maduro, «porque la violencia en los dramáticos siempre es castigada, al punto de sembrar un sentido de justicia en el inconsciente del colectivo. Hay un grueso de la población que tiene un parámetro: el mal se castiga y el bien triunfa. Y eso es gracias a las telenovelas».

Tomando en cuenta que es difícil generar escenas de violencia por asuntos de costo y producción para llevar a la pantalla capítulos de una hora diaria, Roa, quien además dicta clases de historia de la telenovela en la Fundación Uslar Pietri, asegura que no se puede acusar a ningún dramático criollo de generar violencia.

«Sé que en su momento fue muy criticada Estefanía, de Julio César Mármol, porque hablaba de tortura y de la dictadura de Pérez Jiménez, pero eran hechos reales, en un contexto capaz de llevar los señalamientos a un segundo plano», dijo Roa sobre la primera novela transmitida a color en Venezuela, por Radio Caracas Televisión, en 1979.

El recuento que nos lleva al pasado, permite además citar la polémica Por estas calles, de Ibsen Martínez. «Era rudo ver a un alumno, menor de edad, apuntando con un arma a su maestra. Fue un escándalo, pero a nadie se le ocurrió criticarlo porque retrataba una situación de violencia real, porque sabemos que un chamo de 12 años lleva una pistola al liceo», comentó Carlos Roa.

Han pasado 20 años luego del éxito de Por estas calles, transmitida entre 1992 y 1994 con dos años, dos meses y 27 días de transmisión. Desde entonces, ningún otro dramático ha reflejado tan cruda realidad. Sin embargo, los índices de violencia ascienden con el paso de los años, al punto de que una protagonista de novela fue asesinada en plena vía pública junto a su ex esposo y frente a los ojos de su pequeña hija de cinco años; la única sobreviviente de tan cruel crimen.

El Gobierno tiene el control

La supervisión de los canales de televisión promovida por el Gobierno es, para los entendidos, una novela repetida. El control comenzó hace nueve años, con la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (Resorte).

«Ciertamente hay casi una década de control. Sacaron del aire las narconovelas, que las cortaron aún en horario supervisado, tarde en la noche. Yo no estoy de acuerdo con esas producciones; pero que las pongan a las 11 de la noche y que las vea quien quiera, que seamos libres de elegir», sentenció el escritor Carlos Roa, quien se atrevió a decir algo que pocos señalan: «Sí hay autocensura en la televisión venezolana».

Las declaraciones de Roa en relación a la Ley Resorte, coinciden con las del escritor Leonardo Padrón, quien ofreció su opinión al circuito Unión Radio. «La reunión con los directivos de los canales es una suerte de dejavú, porque ese control ya está implementado en nosotros los escritores».

Padrón, una de las personalidades venezolanas más frontales con el Gobierno actual, destacó que si las novelas incidieran en los índices de criminalidad, los mismos hubiesen descendido desde hace nueve años, ya que la producción nacional «es mucho más conservadora si la comparan con cualquier otra del resto del continente».

A juicio de Padrón (autor de famosas novelas como Amores de fin de siglo, El país de las mujeres, Cosita rica, Ciudad bendita y La mujer perfecta, sólo por mencionar algunas), ningún escritor, ni con la mejor imaginación, sería capaz de recrear el «modus operandi» que tiene la delincuencia organizada en Venezuela.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -