Una nueva situación alimentaria preocupa a las familias larenses.
Es el caso del descenso en la fabricación de unidades del tradicional pan salado y del denominado pan canilla en las panaderías de la entidad.
La causa central del problema, el cual se suma a la escasez de comida en el mercado venezolano, la genera la falta de harina de trigo para la elaboración de este producto, la cual se agota en los inventarios de estos establecimientos.
Panaderos de Lara, visitados por EL IMPULSO, se quejaron porque motivado a la crisis de la harina, no les despachan la cantidad completa de los bultos que requieren para poder garantizarle a los consumidores este rubro.
Precisaron que ante el inconveniente están limitados a diario para elevar o mantener la existencia de pan salado y canillas en las panaderías, y de esta manera ponerlos a disposición de los compradores, como siempre había sido, sin inconvenientes y en abundancia.
Lamentaron que se van visto forzados no solamente a elaborar poco pan salado, sino pasta seca, panes dulces, bizcochos, pan de hojaldre, ponqué, pan de sandwich y demás derivados que se sacan de esta materia prima.
Consultados los consumidores, Antonia de Silva manifestó que ahora empeora la dieta en casa.
Esto lo dijo al afirmar que el pan es la salvación para complementar la arepa, cuya harina precocida escasea en los anaqueles tanto de mercados privados como públicos.
Deploró que arroz tampoco se consigue, el cual es otro aliado en las comidas.
Por su parte, Ernesto Valbuena precisó que hasta dentro de algunas panaderías de la ciudad los compradores ya están haciendo colas para poder llevar pan a sus hogares, antes que se agote, en virtud de la poca existencia de harina que obliga a los panaderos a bajar la producción.
Cabe destacar que Tomás Ramos, presidente de la Federación Venezolana de Industriales de la Panificación y Afines (Fevipan), durante entrevista televisiva expuso que le ha sugerido al poder Ejecutivo elevar los niveles de producción de harina de trigo, y de lograrse, entonces no habrá problemas en abastecer a las panaderías del país.
Ramos determinó que al día de hoy se necesitan 100 mil toneladas de trigo en Venezuela para reponer los inventarios.
No obstante, estima que ello no es suficiente si no se toman las previsiones de solicitar otras 100 toneladas para que ingresen pronto al país, mientras se piden 100 mil toneladas más para que durante ese proceso no quede desabastecido el mercado.
Informó que están por entrar a Venezuela unas 50 mil toneladas de trigo por parte del gobierno nacional, treinta mil de las cuales serán destinadas al mercado y las restantes veinte mil serán llevadas a los molinos de la empresa Cargill.
