Escasez de gas desata protesta en Palavecino

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Habitantes de las comunidades rurales de Chorobobo y El Taque, cansados de esperar el camión de gas doméstico, decidieron sacar los cilindros vacíos y cerrar la carretera vieja vía a Yaritagua.

A las 9:30 de la mañana de este jueves, un grupo de vecinos, luego de esperar por semanas la distribución del preciado y escaso recurso, se apostaron en la transitada vía como protesta.

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Lisbeth León manifestó que los responsables de comercializar el producto en la zona rural, suscribieron un convenio para visitar el lugar cada miércoles, pero el camión no volvió.

“Tenemos dos semanas sin el servicio, más las dos últimas veces que vino el camión sólo trajo 20 bombonas mientras que la comunidad tiene más de 500 familias necesitadas de gas”, precisó.

Acotó que desde la planta de llenado alegan que la distribución se paralizó porque el camión se averió, prometiéndoles que el jueves se solucionaría el percance, pero la dramática situación se agudizó con la escasez del producto en toda la jurisdicción.

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Xiomara Colina y Yuleika Torres, ambas residenciadas en Chorobobo, argumentaron que se vieron en la obligación de tomar la drástica medida de tomar la carretera para exigir la reintegración del servicio y el aumento de cilindros “porque veinte bombonas no satisface ni al uno por ciento de las familias que habitan en la zona”.

Revelaron que en Chorobobo, el camión vende cada bombona de 10 kilogramos en 10 bolívares, cuando está regulada en 3,70.
“Pero en otras comunidades, debido a la necesidad de la gente, los mismos distribuidores la venden en 30 y hasta 50 bolívares, motivo por el cual, solo nos dejan 20 bombonas para el resto distribuirlas a precio especulativo”, narraron.

Un largo periplo

Peter Aranguren, residente de El Taque, explicó que para conseguir una bombona “hay que recorrer medio Palavecino, porque la demanda en la zona rural es mayor al número de bombonas que venden, lo que obliga a quienes se quedan sin el recurso, emprender un largo ruleteo”.

Los precios varían -afirmó-, de conseguir una bombona, se paga hasta 50 bolívares. Hasta cocinar es drama.

Voceros de la protesta expresaron que de continuar “el abuso” con los precios de la bombona y la escasa distribución, tomarían nuevamente la arteria vial y utilizarían los mismos camiones de Pdvsa Gas Comunal como barricada.

“No somos ciudadanos de segunda, somos venezolanos que nos sentimos abandonados por el Gobierno. Exigimos periódica distribución de gas a precio justo y para todos los habitantes”, subrayaron entre gritos.

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