¿Es inédito lo de Giordani?

Es increíble la actitud de Jorge Giordani, él mismo la califica como su “responsabilidad ante la historia”.Verdaderamente incomprensible.Es verdad, bastante responsabilidad tiene el citado caballero de la debacle socioeconómica que está viviendo Venezuela. No sé qué va a decir la historia de su gestión, pero por lo pronto nos luce, como ya se ha dicho, muy al estilo de Poncio Pilatos. El país se hunde porque Giordani convenció a Chávez de poner en práctica un modelo económico fracasado, al cual Maduro le ha dado continuidad o ha querido darle continuidad  a su manera y por eso prescinde de los servicios de Giordani.
Quizás el atributo positivo de Giordani, según cuentan quienes lo conocen, es ser un hombre austero, de un modo de vivir modesto. Eso es bastante en Venezuela, pero no suficiente. Varios casos recuerdo de funcionarios honestos que no tenían el conocimiento necesario para atender las responsabilidades confiadas a ellos. Pero además, en el caso de Giordani, estamos en presencia de una persona de pensamiento anquilosado en el más antiguo marxismo, ya hoy superado. Fiel creyente de la estatización de la economía y enemigo del sector privado en el manejo de los asuntos económicos.Giordani quiso prescindir del  empresariado y asumir todo el aparato productivo para el Estado. De hecho lo dice al comienzo de su carta,  al enumerar los objetivos que se trazaron al comienzo de la gestión chavista: “1.- Sacar del estado de abandono a importantes grupos desprovistos de las herramientas para superar graves privaciones materiales, culturales y de participación que las aquejaban… 2.- Desmontar la máquina de poder internos y externos que les habían permitido manejar a su favor el Estado y usufructuar el excedente petrolero…3.- Crear un aparato público que en lo productivo dominara los sectores claves…” Todo esto se hizo impulsivamente, a pesar de la oposición de todo el país y Giordani fracasó. Ahora hay más pobreza, más privaciones y más exclusión de los sectores populares. Los “sectores claves” del aparato productivo no sirven, léase agua, electricidad, vialidad, petróleo y minería en general. Hay una galopante inflación y desvalorización total de la moneda, el país está aislado. Giordani no se reconoce como culpable, pero es bueno que cuente lo ocurrido, para que el país entero conozca el estrepitoso fracaso de este régimen.
Giordani confiesa sin rubor, el gasto realizado de manera desordenada y sin límite para lograr la reelección de Chávez en 2012. Esa es una conducta delictiva de todo el gobierno, es el empobrecimiento de toda la sociedad venezolana.  En aquel momento Giordani no dijo nada.La carta de Giordani me recordó, entre otros, a Luis Miquilena, a Hermán Escarrá, a Velásquez Alvaray, a Raúl Baduel, a Eladio Aponte Aponte, cada uno con sus características y circunstancias particulares. Hablaron, pero hablaron tarde, cuando ya todo el mal estaba hecho y ya nada había qué hacer. Lo de Giordani no es inédito.