Muchas esperanzas de recuperarse tenía el sector comercio para la temporada decembrina, pero ante la contracción económica que sufre el país, el escenario fue gris para los trabajadores que aún tratan de digerir las consecuencias de la crisis.
Álvaro Entralgo, presidente de la Cámara de Comercio del estado Lara, dio cuentas de esta realidad, alegando que durante la zafra fue evidente la poca variedad de productos en los diferentes rubros, aunado a los altos precios, que tuvieron incidencia sobre las ventas, las cuales registraron un descenso entre el 40% y 50%.
El mercado de la ropa y autopartes, fue quizá el más afectado, los montos de las prendas y piezas eran sumamente elevados, situación que tomó por sorpresa a gran parte de los consumidores.
El entrevistado explicó que la mayoría de los negocios importaron mercancía mediante el Sistema Cambiario Alternativo de Divisas (Sicad I y II), que maneja el Ejecutivo Nacional, entre el rango de 12 y 50 bolívares fuertes, lo cual ocasionó un aumento de 200%.
Efectivamente, las tiendas ubicadas en la avenida 20, locales de repuestos y centros comerciales colocaron avisos donde informaban a la clientela sobre las transacciones, incluso aún se evidencian en algunas vitrinas y estanterías los carteles, junto a los costos de los calzados y vestidos que van desde dos mil quinientos hasta diez mil bolívares.
Entralgo aseveró que en diciembre hubo mucha más mercancía, en comparación a meses anteriores, sobre todo ropa, pero llegó a precios nuevos, por eso preferían buscar los artículos de vieja data, a fin de evitar el duro golpe al bolsillo.
A la espera
El sector empresarial espera con ansias los anuncios económicos que hará el presidente de la República Nicolás Maduro Moros, para definir las nuevas estrategias de trabajo para este período.
Tras el incierto futuro, la Cámara de Comercio, a través de una carta dirigida al mandatario nacional, expresó su preocupación por el rumbo que en los próximos días podría tomar la economía.
Los miembros de la institución aportaron algunas propuestas para sobrevivir a la crisis que se avecina.
Una de ellas, radica en la activación de la industria de la construcción, paralelamente a las industrias básicas del hierro y aluminio, que en manos del Gobierno central urge hacerlas andar eficazmente.
En el documento, también plantearon el rescate de la producción de Sidor, Alcasa y de las industrias cementeras del país para originar cambios inmediatos en la economía interna, lo que en corto plazo permitiría el renacimiento de la empresa y el comercio.
