El municipio Morán del estado Lara, cuenta con una población de unos 140 mil habitantes, repartidos en ocho parroquias. Una densidad poblacional que merece contar con un centro hospitalario capaz de atender todas las necesidades en materia de salud, emergencias, partos y consultas, así como intervenciones.
Los años han pasado y la salud en este municipio se ha ido deteriorando. El Hospital tipo I Egidio Montesinos, recientemente remodelado en su estructura por la Gobernación del estado Lara, se ha quedado corto para atender a esta población, debido a las carencias que posee en insumos, material médico quirúrgico, equipos como mamógrafos, rayos x, máquinas de anestesia y déficit de personal médico, enfermeras y residentes capacitados.
Esta serie de deficiencias, obligan al personal a tener que referir gran cantidad de personas hasta los hospitales de Barquisimeto, en particular aquellos con emergencias quirúrgicas. Pero, tampoco cuentan con ambulancias para poder trasladar a los pacientes.
Gudilio Lucena, secretario ejecutivo del sindicato de trabajadores de este centro asistencial, relató cómo los vehículos se han deteriorado por falta de mantenimiento y repuestos para su reparación, quedando arrumados en el estacionamiento, mientras los pacientes deben ser llevados en carros particulares, poniendo en riesgo su vida.
Para poder atender a los enfermos, deben solicitarles los insumos y en muchas ocasiones las mismas enfermeras y médicos, cuando toca guardia de 24 horas, tratan de comprar con sus propios recursos yelcos, inyectadoras, compresas y demás materiales de uso indispensable en el área de atención médica, para que así los familiares no tengan que salir a altas horas de la noche a comprar algún insumo.
“Son carencias que están en todo el país y en Morán no escapamos a esa realidad. Una crisis que ha afectado todos los niveles de salud, dejándonos sin herramientas para atender a los pacientes”, dijo Lucena.
Inseguridad
Por otra parte, se encuentra la situación de inseguridad que reina en el municipio. Los delincuentes hacen de las suyas en el centro asistencial. Han robado televisores, aires acondicionados, materiales y demás implementos. Entran con el personal de guardia presente, los amenazan y salen sin ningún tipo de control.
En ocasiones el personal ha sido atemorizado con armas de fuego para que atiendan a pacientes que llegan baleados teniendo que ingeniárselas para poder estabilizarlos y trasladarlos como sea posible, en vehículos facilitados por la Alcaldía o la policía, de lo contrario ven amenazada su propia existencia.
Servicios paralizados
Otro problema dentro del centro, es la cantidad de obras paralizadas, entre ellas la Unidad de Diálisis, que ya arriba a sus 12 años sin actividad. Obra del Ministerio del Poder Popular para la Salud, al igual que los quirófanos y sala de parto.
Cecilia Linares, supervisora de Enfermería, recordó que en el año 2002 se inició la obra de remodelación de quirófanos, pero deficiencias en la construcción y la paralización de los trabajos, terminaron por deteriorar el espacio que hoy muestra filtraciones.
Por iniciativa del mismo personal, habilitaron dos cuartos de hospitalización pediátrica para poder allí realizar las intervenciones. Lo mismo hicieron con sala de partos.
El Hospital tampoco cuenta con una sala crematoria para los desechos patológicos, por lo cual las placentas y demás restos humanos, son enterrados en un terreno cercano para evitar contaminación dentro de la institución.
A ello se suma la falta de electrocardiogramas desde hace dos años, sensores de bombas de infusión, tensiómetros, nebulizadores y monitores de signos vitales.
Mientras los especialistas con años de trabajo en la institución, en vísperas de su jubilación, no tienen reemplazo, se corre el riesgo de ir quedando solitarios los servicios, sin médicos que lleguen a cubrir las vacantes.
Una triste realidad en este centro asistencial, vital para los morandinos.
