Fue una noche de complicidad la que vivieron ayer los espectadores, directores, actores y organizadores durante la apertura del Décimo Festival Nacional de Cortos de Barquisimeto, en la Flor de Venezuela, con sus pétalos abiertos.
El primer homenaje se le rindió a los más de 4 millones de espectadores que en Venezuela, día a día llenan las salas de cine y mantienen viva una industria que con el tiempo ha progresado, dijo el actor, escenógrafo y director Asdrúbal Meléndez, durante sus palabras de agradecimiento, por el reconocimiento que recibió.
Otras palabras inspiradoras de la noche fueron las del director Hernán Jabes, (Piedra, papel y tijera, 900 pánico, La librería)) quien también recibió reconocimiento a nombre de los cortometrajistas presentes en esta edición, quien se refirió al duro trabajo que es hacer cine, y que la única vía para resolver nuestros problemas la tenemos las personas que trabajamos, que hacemos cosas todos los días, que nos esforzamos, no los políticos; y por esa razón, en ningún momento se había planteado abandonarlo. Lo que produjo fuertes plausos.
Por su parte, Isabel Caroto, presidenta de la Fundación Festivall Nacional de Cortos de Barquisimeto, habló de un sueño que inició hace 10 años, a través de los cuales se mostró el trabajo de cortometrajistas noveles y experimentados, de directores, actores, actrices, guionistas, directores de fotografía, documentalistas, con una voluntad por encima de las adversidades económicas, que siempre persisten en actividades como estas. Tuvo palabras especiales para el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, CNAC, además de otros patrocinantes; por el decidido y constante empuje al Festival.
-Recuerden que el arte nos separa de la cotidianidad y nos sensibiliza.
La Orquesta experimental de rock le dio el toque musical a la noche.
