El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, dispuso de manera unilateral, respaldado por la mayoría del PSUV, eliminar la elección universal y directa de los diputados al Parlamento Latinoamericano para el próximo período.
En el marco de una moción de emergencia formulada durante la sesión de este martes, decidió que los miembros del Parlatino a partir de ahora serán seleccionados a dedo por la mayoría simple de la Asamblea Nacional, según la nueva composición que resulte de las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015.
Luego de una breve votación, sin discusión y sin que se concediera derecho de palabra a diputados de ninguna bancada, el hombre fuerte del Gobierno dio por saldado el tema.
«Quien no esté de acuerdo acuda a donde quiera, tiene todas instancias correspondientes. No voy a discutir con usted ni con nadie las atribuciones que tiene el presidente de la Asamblea Nacional. No hay elecciones de parlamentarios latinoamericanos y ustedes vean donde meten sus dinosaurios. Siguiente punto de la agenda», dijo ante la voz de protesta de la bancada democrática.
La acción de Cabello estaría dirigida a evitar que la oposición utilice el Parlatino para dar refugio a sus «dinosaurios». Eso fue lo que explicó durante la sesión.
«Algunos han considerado -no del lado revolucionario- el Parlatino como una especie de Parque Jurásico para mandar allí a quien no le consiguen puesto en ningún lado, y eso no es correcto ni ético», dijo.
Además, Cabello se propuso coartar la independencia de la delegación venezolana del ente internacional para sujetarla a la voluntad de la presidencia de la AN, a raíz de la visita que realizaron miembros opositores del Parlatino a la Cumbre de la Américas.
«Me sorprendo cuando veo en Panamá a una delegación del Parlamento Latinoamericano, y a mí no me pidieron permiso. Yo no nací el día en que los que dependen de uno hagan lo que mejor les parece», dijo.
No se medirán
El presidente de la AN negó que se trate de una maniobra política para impedir que el oficialismo deba medirse en unas elecciones nacionales, con lo que -señalan desde la oposición- quedaría en evidencia el bajo respaldo popular que acreditan las encuestas como Datanálisis e Interlaces.
«Algunos dicen que no queremos contar los votos nacionales. Por favor, sumen todas las listas. Allí lo que no quieren es contar cuantos votos suma cada franquicia política de la oposición», manifestó Cabello.
Por lo pronto, consideró que del otro lado de la acera no se opondrían a la medida «porque ellos juran que van a ganar» las elecciones parlamentarias.
Entramado jurídico
En cuanto al ensamblaje jurídico de la suspensión de la elección directa y universal de los diputados Latinoamericanos (como se hace en Venezuela desde 1998) Cabello lo sustentó en una interpretación libre de la Ley Orgánica de Procesos Electorales y de los estatutos del propio organismo internacional.
El artículo 191 de la LOPE reza: «Cuando los acuerdos o tratados internacionales legalmente suscritos por la República Bolivariana de Venezuela requieran un proceso electoral para elegir representantes a organismos deliberantes de competencia internacional, los mismos serán organizados, supervisados y dirigidos por el Consejo Nacional Electoral. A tales fines el proceso se realizará en forma simultánea con la elección de diputados y diputadas a la Asamblea Nacional bajo la modalidad lista, incluyendo la representación indígena correspondiente y de acuerdo con las normas electorales que dicte al respecto el Consejo Nacional Electoral».
Sin embargo, para Cabello esto quiere decir que la ley «se rinde al tratado», mientras este señala que «corresponde a cada Estado parte la determinación del modo que integrará el Parlatino sea mediante delegaciones parlamentarios del congreso o mediante elecciones universales directas o secretas».
En consecuencia, «en nuestro concepto la escogencia de la vía para la designación de los representantes nacionales al Parlamento Latinoamericano dependerá de una decisión del CNE, salvo que la AN haga uso de la prerrogativa que le confiere el artículo 4 del tratado, y en tal sentido proceda a designar a los delegados parlamentarios ante el organismo regional», afirmó el presidente de la Asamblea Nacional.
Hasta el momento, el Tribunal Supremo de Justicia no ha avalado esta interpretación.