EL IMPULSO, un diario del pueblo

El espíritu de esta movilización general, que tumultuosamente se ha hecho sentir en todo el país, ha trascendido al plano internacional, tras el único objetivo, de expresar al estamento oficial del ramo, una clamorosa solicitud de divisas para adquisición de papel periódico. Ninguna otra petición en el país ha revestido tanta significación y dimensión, ni mayor sentido unitario y solidario, lo que a las claras revela, que la demora sistemática y continua adoptada como posición inalterable de gobierno, es un burdo atropello a la libre expresión del pensamiento y a la libertad de informar, como derechos fundamentales inviolables de un país democrático.
Los factores más dinámicos del país nacional, a través de sus canales normales, han subrayado su profunda manifestación de protesta, lo que pone de manifiesto, el entrañable testimonio de estimación y deferente aprecio, que se dispensa, inalterablemente, a los medios de comunicación social y la evidencia con que se manifiesta este sentimiento colectivo, a manera de premioso acicate, debe tomarlo muy en cuenta el régimen político del país, para satisfacer positivamente, este requerimiento impostergable.
Esta alianza multitudinaria de voluntades generosas y espontaneas, que cada día aumentan en tesón y entusiasmo, colma los espacios gremiales, profesionales y sociales: el Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, el Bloque Nacional de la Prensa, los editores de diarios y revistas, ocupan con dignidad el lugar de honor y a su alrededor los Colegios profesionales, las Academias, las Universidades, los Estudiantes y los trabajadores profesionales y técnicos, las organizaciones políticas y culturales, de diferente índole, forman ese poderoso frente inexpugnable, organizado con el exclusivo propósito constitucional y cívico de protección y defensa de la libre expresión del pensamiento y sus postulados institucionales y democráticos, que sostienen y acrecientan la dignidad y valía de persona humana.
Una de estas medidas, por cierto, de las más decisivas y eficaces, es este institucional recurso, de apelar a las vías jurisdiccionales en solicitud de un Derecho de Amparo Constitucional. El Colegio Nacional de Periodistas, Bloque de Prensa, editores y diversas asociaciones, han acordado, recurrir al T.S.J., instaurando este recurso decisivo, en garantía de la asignación de divisas a los medios que las requieren con premiosa urgencia y como sanción a los organismos oficiales, que aún permanecen en un estado, que tipifica dolo y recriminable de denegación de justicia.
Aunque debe tenerse presente, el asumir esta vía de la judicatura, presupone una dificultad de considerable magnitud, como es la circunstancia de que la organización administrativa del Estado, hace caso omiso de la División de los Poderes, impuesta por el predominio de la hegemonía política, que enerva el cabal ejercicio de poderes independientes y autónomos, que cooperen entre sí, para realizar los fines del Estado.
La activa participación de EL IMPULSO, a fuer de Decano del Periodismo Nacional, el tino y capacidad demostrados por el Director y competente Presidente de la empresa, el esplendido soporte de sus leales y consecuentes trabajadores, forman una entente común, en la mejor solución de la problemática, que irradió a todo el país nacional, la solidaridad de propósitos afines, que se hicieron sentir en aras de la misma causa. Lo que redundó en una mística de solidaridad, favorable a la solución factible.
Toda esta conjunción de nobles ideales y propósitos, hacen presión decisoria, para que el Ejecutivo, resuelva el pedido de los medios, para la continuidad de sus actividades normales. Son meritos incomparables de EL IMPULSO, la circunstancias de contar 110 años de ininterrumpida actividad periodística, su limpio y decoroso prestigio de no ser institución adicta a los regímenes de fuerza y el respaldo consciente de los factores representativos, que apremia y reconoce, el apostolado de su misión democrática cultural y cívica, que tipifican en sí los paradigmas de un diario-pueblo, símbolo, presencia y caudal inexhausto de libertad.