El Día de la Bandera

En el privilegiado mes de agosto, flameó por primera vez, sobre territorio venezolano, nuestro glorioso símbolo patrio, el tricolor mirandino, que ostenta los colores del iris. Sobre el día exacto en que flameó tan glorioso emblema, se promueve una interesante y animada discusión de altura, que aún no ha establecido la conclusión final.
La primera bandera que flameó en suelo venezolano fue el Pendón de Castilla, el estandarte morado de la Reina Isabel la católica, igual al que se usaba en España en la época del descubrimiento. Ese pendón morado fue traído por los descubridores, impuesto por los conquistadores, enarbolándose en la Gobernación y Provincias de Venezuela, hasta 1764, cuando el Rey Carlos III de Borbón, creó y decretó la primera bandera de España y sus posesiones de ultramar. Formada por tres franjas horizontales, la superior e inferior de color rojo y la central amarilla del mismo ancho que las dos rojas juntas.
La primera bandera concebida por venezolanos fue la de Gual y España. En los objetivos de este radiante movimiento emancipador, se ponía énfasis en la bandera que debía representar esa insurgencia revolucionaria. La formaban cuatro colores: blanco, azul, amarillo y encarnado, que en su simbolismo integracionista, representaba nuestras cuatro clases sociales: blancos, pardos, negros e indios. En cuanto a concepción ideológica, identificaba los principios institucionales que se proponían alcanzar: libertad, igualdad, propiedad y confraternidad. Síntesis de los Derechos del Hombre, proclamados por la Revolución Francesa, que nuestra primera Carta Magna, declaró obligatorios en sus Disposiciones Fundamentales.
En 1806 el precursor Miranda, desde Nueva York, organiza su primera expedición sobre la costa venezolana. A bordo del Leander, buque insignia de su flota revolucionaria, flameaba la bandera de su inspiración. Parte el 2 de febrero y hace escala, en el puerto haitiano de Jacmel, donde permanece por espacio de cinco semanas.
James Brigs, un cronista de la tripulación, recogió para los tiempos, con cabal sentido histórico, este veraz testimonio: “En este día 12 de marzo del año 1806, se ostentaron por primera vez a bordo, los colores de la bandera independentista, una enseña que reproduce los tres primeros colores del arcoiris. Con tal motivo, tuvimos a bordo una fiesta: se disparó el cañón y se bebieron algunas copas, brindándose por el éxito de la bandera que, se esperaba, ondearía sobre un Continente por largo tiempo esclavizado.
Por decreto de 3 de julio de 1963, del presidente Rómulo Betancourt, se declaró el 12 de marzo Día Nacional de la Bandera, desde entonces la excelsa insignia tiene sitial de honor en el calendario patrio y razón suficiente para exaltarla, como paradigma de cimeras virtudes y de heroicas hazañas de nuestro pueblo durante la gesta emancipadora, que nos une e identifica en profundo ideal de patria y libertad.
La justicia y la historia se concilian para celebrar Día de la Bandera, el 3 de agosto de cada año, cuando el excelso signo de la patria, flameó por primera vez, enarbolado en el asta del Fortín de San Pedro en la Vela de Coro.
Rinde tributo de recuerdo a la memoria de Don Abraham Belloso Rosell, por su férvida iniciativa de incluir el Día de la Bandera, entre los sagrados disantos de la patria, al igual que inalienable título territorial, el hecho inmarcesible, cuando el precursor Miranda, suplanta la bandera española, para izar en su lugar, el inmortal pabellón nuestro, en el amanecer glorioso de su primer día de libertad.