Dos hombres, dos destinos

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Uno es requerido por la Audiencia Nacional española por terrorista y está libre. El otro es un militar que asegura tener las pruebas que hacen falta para condenarlo, pero está preso.

Son dos hombres con vidas absolutamente contrapuestas. Uno, buscado con índice rojo por Interpol, es acusado de pertenecer al grupo terrorista vasco ETA; y el otro, un militar venezolano en situación de retiro, a quien en el sector Catatumbo, del estado Zulia, le tocó librar como comandante de la base de protección fronteriza Tte. Rafael Moros, una recia campaña contra la guerrilla, el narcotráfico, el contrabando y la violación de nuestra soberanía por parte de grupos irregulares.

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El primero, José Arturo Cubillas Fontán, es originario de San Sebastián, capital de la provincia de Guipúzcoa, en la comunidad autónoma del País Vasco. Fue detenido por las autoridades francesas en noviembre de 1987, y deportado a Argelia. En 1989, junto a otras diez fichas de ETA, lo enviaron a Venezuela, en calidad de «refugiado político», como parte de un acuerdo del Gobierno de Carlos Andrés Pérez (primer error) con el de Felipe González, en España.

Desde entonces Cubillas Fontán ha permanecido aquí, donde no le ha ido nada mal, tanto que en agradecimiento a la hospitalidad de la patria de Bolívar adquirió la nacionalidad venezolana, y, bajo el Gobierno de Hugo Chávez (¡bingo!), en 2007 el camarada fue nombrado jefe de seguridad del Instituto Nacional de Tierras (INTI). Así, tenemos a un experto en colocar explosivos, especie de Chacal vasco, entre hordas revestidas de autoridad que se dedican a hostigar y arrebatarles sus tierras a los productores, a quienes tratan como si fueran éstos los delincuentes, y no les reconocen derecho alguno. Soberanía de la pura, en este mundo al revés.

Para completar su buena estrella revolucionaria, la esposa del etarra, Goizeder Odriozola, funge de jefa de prensa de la Vicepresidencia de la República, y ha sobresalido por sus artes en agredir a los reporteros de los medios privados, cuando se arriesgan a acercarse a los próceres en el poder.

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Cubillas Fontán es requerido desde octubre de 2010 por el juez de la Audiencia Nacional española, Eloy Velazco, acusado de sostener vínculos con ETA y las FARC, y por los delitos de conspiración para cometer homicidios terroristas (el currículo de este angelito incluye tres asesinatos como miembro del Comando Oker, de ETA. En nuestro país, por cierto, regentó un bar, al cual, seguramente por nostalgia, le puso ese mismo nombre: Oker’s). Pero el Gobierno venezolano ha negado, una y otra vez, la extradición a España de Cubillas Fontán. Alega la Fiscalía que como él se nacionalizó venezolano lo protege nuestra legislación, la cual prohíbe extraditar a un nacional. ¡Solemne respeto a la ley!

La otra cara de la moneda, en esta historia, es el mayor del Ejército, ahora en situación de retiro, Milton Revilla Soto, oriundo de Barquisimeto. Este oficial se tomó en serio su misión cuando, en septiembre del año 2000, fue colocado al frente de una base militar en la zona fronteriza con Colombia. El Teatro de Operaciones número 2.

Con pasión nacionalista, desbarató al lado de sus hombres, en tiempo récord, el aparato logístico del Frente 33 de las FARC, liderado por el comandante Rubén Zamora. Practicó decenas de incautaciones de transporte fluvial ilegal: armas, dinero, sustancias tóxicas, urea y otros materiales empleados en la elaboración de la cocaína. Eliminó laboratorios de la droga en suelo venezolano. Como premio a tales hazañas, su pelotón fue nombrado primera tropa elite en el país. Sus informes evidenciaron la incursión en nuestro territorio, como Pedro por su casa, y la respectiva cedulación, de guerrilleros colombianos, a quienes se les brindaba apoyo logístico y veía fraternizar con uniformados de este lado.

«En esa fecha», me dijo Revilla en diciembre de 2011, «las operaciones militares se regían por la Orden de Operaciones Sirapta (su contenido es secreto), que a título general establecía ‘la defensa integral del territorio y sus instituciones de todo enemigo externo e interno’, debiéndose cumplir, según la concepción de los delitos comunes, en operaciones contrasubversivas, antisecuestros y contra el narcotráfico, entre otras».

Revilla, quien ha elaborado cinco manuales técnicos de instrucción y siete programas de instrucción para diferentes materias en la Fuerza Armada Nacional, está preso en la cárcel de Ramo Verde. Lo acusaron de traición a la patria, espionaje y delito contra la seguridad de la FAN. Los dos primeros cargos fueron levantados, pero a causa del tercero el tribunal militar lo condenó, el 15 de febrero de 2012, a seis años y cuatro meses de prisión.

Esto, cosa curiosa, ocurrió tres días después de que los 18 magistrados de la Audiencia Nacional española le dieran un plazo de 60 días a las autoridades de Venezuela, a objeto de que autoricen la extradición a España de Cubillas Fontán, en reciprocidad con el caso de otro ciudadano solicitado desde acá, por homicidio.

«No podía entender cómo es que, habiendo sufrido los arteros ataques de Cararabo, Cutufí, etc., los mismos altos mandos militares que años atrás perseguían a la guerrilla, de repente se mostraran no sólo permisivos, sino complacientes con esos grupos irregulares». La guerrilla clonó una ONG y tuvo el descaro de denunciar al oficial venezolano, ante el fiscal general de la República, Isaías Rodríguez, y se le abrió una averiguación.

«Cuesta comprender», asienta Revilla, «cómo es que el general de División Nelson Benito Verde Graterol, comandante del Cufan en el 2003, hermano del subteniente Andrés Verde Graterol, muerto a manos de la guerrilla castrocomunista, ante mi denuncia guardó silencio cómplice y engavetó mis reportes. La droga, el dinero retenido en los procedimientos y los materiales incautados, fueron remitidos al Ministerio Público. Existen actas de su destrucción, del envío del dinero al fisco nacional, así como de los materiales decomisados, destruidos o puestos al servicio de la nación».

(Verde Graterol es en la actualidad director general de la alcaldía de Iribarren y presidente de Mercabar).

«El único componente que mantuvo en la época una actitud agresiva y frontal contra las FARC, fue la Guardia Nacional. Solicitar su colaboración era de respuesta efectiva inmediata, sin mayor burocracia ni dilación. ¿En qué momento los profesionales militares permitieron que los jefes guerrilleros coordinaran su paso al territorio venezolano, el transporte de logística y el de sus familiares, y brindaran apoyo a sus operaciones? Todo lo aquí mencionado fue notificado a diferentes oficiales de la FAN de mi Cadena de Mando, durante mis años de servicio como oficial activo. Jamás recibí respuesta».

Además, Revilla sustanció informes que hablaban de irregularidades en la ejecución de los presupuestos de salud dentro del Plan Bolívar 2000, por parte del general Víctor Cruz Weffer.

«Buscaron incriminarme en cuanto a la recepción de dinero, por información confidencial referente a la FAN. Me sabía tan inocente que llegué a pedir los servicios de un defensor público. Trataron de hacerme pasar como un agente encubierto, treta para la cual se prestó un equipo de Telesur, encabezado por Madelein García, Premio Nacional de Periodismo 2010, por el Ministerio de Comunicaciones. El 25 de julio de 2010, el capitán Elías Plasencia, Fiscal Militar, en una reunión que él me dijo nunca existiría, me solicitó, en un cubículo, que fuera a hablar con la periodista, para ‘cuadrar’ la entrevista, mientras él conversaba con el coronel Freddy Ramírez sobre el procedimiento para mi salida en libertad, ‘si colaboraba’. Habían instalado cámaras y micrófonos portátiles. La periodista tenía en sus manos dos carpetas con información propia del expediente de mi causa, aparte de mi celular. Comenzó a interrogarme, tratándome como un espía capturado por la DIM, con argumentos que hacían inferir que Estados Unidos me había captado a través de Patricia Poleo y Orlando Ochoa Terán, para un proceso de penetración, a través de los «tanques del pensamiento»; y que me estaban pagando por los contactos electrónicos que, como analista, mantenía con ellos. Mis respuestas no le gustaron, porque desmentían sus argumentos. La periodista prendió mi celular y comenzó a atacarme, con una actitud hostil, hasta que, al final, fue directa al grano: ‘¿Eres un espía?’, me preguntó. Le respondí: ‘No’. Entonces mandó a apagar la cámara, molesta, y gritó: ‘Se acabó, nos vamos’. Recibí una retahíla de insultos, descalificaciones y amenazas. ‘Tú verás si te quedas pegado en esta vaina, defendiendo a los malandros esos o te pones de nuestra parte. Sabes que te podemos quitar hasta la pensión, y tú tienes un carajito’, fue lo más publicable que oí. Acto seguido me esposaron y volvieron a llevarme a la sala de reclusión».

Mañana se cumple un mes del requerimiento de Cubillas Fontán por parte de la Audiencia Nacional española, para juzgarlo por actos de terrorismo. Pero sigue libre. En el Gobierno. Ha sido visto caminando tranquilamente por las calles de Caracas. En tanto, el mayor (r) Revilla, catalogado de «testigo protegido» por la Audiencia Nacional, no puede viajar a Madrid para atender la citación que le extendiera el magistrado Velazco, y aportar las pruebas que asegura poseer de las andanzas de Cubillas en el entrenamiento de uso de explosivos a hombres de las FARC, en suelo venezolano, así como la relación ETA-FARC. «Soy el eslabón que le falta a la Audiencia Nacional Española para condenarlo», dice. Está preso, sobre la base de informes sin firmas, ni sellos, ni validación, asegura. El diputado Andrés Avelino Álvarez dice, asimismo, que Revilla ha sido amenazado de muerte por el cónsul de Cuba para Centroccidente, Luis García Trujillo, y por miembros del Hezbollah».

Repiques

 

Es como para ponerse locos. Caminaba por los pasillos del centro comercial Las Trinitarias cuando se me acercó un señor:

«No tiene nada», dijo, como si acabara de ver los resultados de las placas. «Esa es una treta de Fidel, quien está cansado de hacerse el muerto. ¿Tú crees que alguien con cáncer puede hablar ocho horas sin parar después de una quimioterapia?»

Se fue y casi enseguida me abordó otro caballero: «Está mal», advirtió, dándole a la palabra mal un acento dramático, como de ultratumba. Debí haber puesto cara de incrédulo, porque casi me gritó: «¡Y esa hinchazón…! ¿tú crees que eso es normal?»

Leído en el Twitter: 

@yoanisanchez: «Dos hombres tocan a la puerta y dicen a la madre de la novia de un opositor: ‘Señora, su hija está en malos pasos. Fulano es un criminal’ «

@FrasesGeniales: «Me cayó encima un alud y no tuve más remedio que darme por aludido»

@cjaimesb: «Tiene toda la razón @anavillalba cuando dice que no estamos en la 5ta república, sino en la 5ta paila»

@TodounExceso: «Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no». Gabriel García Márquez

Uberto Mario Hernández, ex agente de la inteligencia cubana que participó en los inicios de la Misión Barrio Adentro en Venezuela, declaró a El Nuevo Herald, en Miami, que quizá el principal objetivo de ese programa era el de adoctrinamiento, según estrategia diseñada por Fidel Castro después de los sucesos de abril de 2002.

Lo que se buscaba era ejecutar la cubanización de Venezuela», señaló. «Recuerdo una visita de Fidel, quien nos dijo conversando con un grupo de personas: ‘hay que cubanizar esto (…) Esta es la última opción que tenemos’?».

Y, según confió Hernández, los informes levantados no son nada honestos con el Gobierno venezolano: «Nosotros inflábamos el globo con Barrio Adentro y eso también pasaba con la Misión Robinson. Se les decía a los médicos que pusieran en el informe que iban a entregar en la alcaldía que se había atendido a 68 venezolanos cuando solo habían asistido 28».

El comando de campaña Tricolor de Lara, que encabeza Henri Falcón, nombró coordinador de la Unidad de Estrategia Comunicacional a Fernando Segnini. Un acierto, sin duda. 

Hay nerviosismo en el alto Gobierno. La violencia física de Cotiza, contra Henrique Capriles, lo bajo a que ha llegado el ataque verbal a través de VTV, y la petición de que el CNE «regule» la precampaña del candidato de las fuerzas democráticas, así lo prueba. ¿Después de haber adelantado la elección presidencial para octubre, ahora hay que congelarla porque el aspirante del oficialismo no está presentable? Eso es el colmo.

Cuando al general Ángel Vivas le abrieron juicio por insubordinación, desobediencia y falta al decoro, tras oponerse al lema Patria, socialismo o muerte, declaró en el tribunal: «Acuso a quienes me acusan, a aquellos que debiendo estar de mi lado, defendiendo lo que yo estoy defendiendo (…) ahora amenazan mi libertad con la intención de doblegarme. No lo conseguirán».

Milton Revilla es paracaidista militar, con 2.597 saltos en caída libre y 192 saltos tácticos. Paracaidista maestro de Francia, Guatemala, Ecuador, Colombia, Bolivia, Perú, Salvador y los Estados Unidos. Es autor del Manual de Entrenamiento de Paracaidismo de la FAN

Al mayor (r) Milton Revilla le han sido conferidos diferentes reconocimientos: Orden Francisco de Miranda en 3ra. Clase por méritos científicos y educativos, Orden Rafael Urdaneta por desempeño profesional en la FAN, Cruz de las Fuerzas Terrestres en Tercera Clase, Orden al Mérito Aeronáutico Teniente Carlos Meyer Baldó y la Orden Juan Manuel Cajigal por Méritos en la Docencia Militar

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