Docentes, alumnos, acompañados de algunos representantes de la Escuela Bolivariana Rafael Coronado, se trasladaron la mañana de ayer hasta la sede de Metrobús Lara, ubicada en la Zona Industrial I, donde protestaron y exigieron a su presidente les devolviera el transporte.
La profesora Judith Peña, indicó que tenían asignada una unidad que fue reparada gracias a gestiones del personal educativo y representantes, inclusive se encargaban del mantenimiento, pero hace un año se las quitaron. En ese entonces, les dieron otro transporte, sin embargo, el mes pasado tuvieron que entregarlo porque se le dañó una pieza que no se consigue en el mercado venezolano.
Peña exige que les devuelvan la anterior, pero la respuesta es que está asignada a otra comunidad.
Son 215 los estudiantes afectados y según explica Mayerlin Parga, docente del plantel educativo, están preocupados porque desde que no tienen transporte, muchos niños no han acudido a clases, estando en peligro su año escolar y otros son llevados en motocicletas, lo que pone en riesgo sus vidas, pues la escuela está en el sector El Mamón en la Zona Industrial II, una comunidad que tiene el paso de flujo vehicular de carga pesada.
Los afectados se reunieron frente a la sede de Metrobús Lara. Aunque fueron atendidos por su presidente no recibieron una respuesta positiva.
Deben esperar hasta la siguiente semana para ver si logran conseguir la pieza del autobús.
Metrobús trabaja con las uñas
Abraham José Méndez, presidente de Metrobús Lara indica que las personas “no ven la otra cara y es que ellos trabajan con las uñas. El 80% del presupuesto asignado a ellos, se va en el pago de personal y con el otro 20% deben hacer maromas para el mantenimiento de la flota vehicular”.
En total son 72 los vehículos que posee Metrobús y a diario llegan 15 solicitudes pidiendo sus servicios, la gran mayoría iglesias y escuelas. “Lo que muchos no ven es que son carros que tienen 20 años de servicio y los que menos tienen son 10 años”, dijo.
Actualmente, cuentan con 29 transportes paralizados por problemas mayores, 10 por daños menores, el resto repartidos en la región y muchos asignados a zonas rurales, por ello no se ven en la ciudad.
Méndez comenta que aunque estén paralizados los vehículos, siempre se les invierte. “El mes de septiembre pidió directo a la Ford la cantidad de cinco motores, pero en octubre la compañía devolvió el negocio porque había problemas para importar. No consiguen los repuestos y piezas para los arreglos”, comentó. Por lo pronto, se dedican a reparar la tapicería y se van a revisar el resto de los vehículos para ver si se pueden sacar piezas de uno y de otros a fin de acomodarlos y ponerlos a funcionar.
Asimismo informó que esta semana estarían cancelando en su totalidad los cesta ticket y que el aumento del 10% esperaba por los recursos presidenciales. Hizo un llamado al CLEL para que aprobara suficiente dinero con el propósito de poner operativas en su totalidad todas las unidades.
