Hace unas semanas comencé de pronto a recibir llamadas de varios dirigentes y periodistas tratando de confirmar una declaración del Alcalde Alfredo Ramos. “Alfredo dijo estar de acuerdo en convertir la parroquia de Juan de Villegas en un municipio”, me decían con un tono de sorpresa que no entendí en ese momento, toda vez que ese ha sido el planteamiento de nuestro partido desde hace ya mucho.
Luego reunido ya con el Alcalde confirmé la posición oficial de promover, ahora desde el poder, la creación de un nuevo municipio conformado por las parroquias Juan de Villegas, Aguedo Felipe Alvarado y Buena Vista. En ese momento comprendí la sorpresa de algunos y la trascendencia de la postura de Alfredo, y es que la coherencia es un bien escaso en los predios políticos. El hecho de que Alfredo Ramos mantuviera su misma posición que tuvo siendo oposición ahora cuando es gobierno y que privilegiara el interés de la población por encima de cualquier interés y cálculo político, no podía pasar desapercibido. Estamos en presencia del primer alcalde en ejercicio que propone de forma seria y responsable la división territorial del municipio que tiene como consecuencia la creación de una nueva alcaldía. Todo esto a favor de la población y en el marco del principio de descentralización y acercamiento del poder. Y si a eso le sumamos el proceso de parroquialización de la gestión que comenzó ya la alcaldía de Iribarren, nos daremos cuenta de la trascendencia de las reformas que se impulsan en este momento bajo la batuta de Alfredo Ramos. Ese sí es el verdadero poder popular y democracia directa.
Luego tuvo lugar el Acto oficial de la Alcaldía para conmemorar el 36 aniversario de la parroquia Juan de Villegas, oficiado a cielo abierto en el Parque Cardenalito del Oeste. Muchas bocas seguían abiertas, ahora por la decisión de Alfredo de escoger como orador de orden al cronista de la parroquia Salvador Dalí Rodríguez, una persona comprometida con el proceso revolucionario que nosotros combatimos en el plano político. Al cronista le habían negado ese derecho en sus propias filas donde optaron por el jaletismo de proponer al hijo de Reyes, por lo que tuvo que ser el Alcalde quien decidiera darle el honor y además condecorarlo merecidamente, aún siendo del “bando contrario”. Y es que Juan de Villegas se merecía ese gesto institucional que reivindicara las luchas comunitarias por encima de la diatriba política. Esa apertura sin duda sembró un nuevo futuro en esa parroquia, un futuro que puede llevarla a ser municipio. Solo falta que los votos del PSUV no trunquen el verdadero progreso popular. Esa ocasión fue propicia para que el Alcalde Alfredo Ramos anunciara la construcción de una sede del Gobierno Parroquial de Juan de Villegas que servirá además como centro cívico de la parroquia con espacios culturales, deportivos y sociales.
El cambio se siente y se materializa todos los días con hechos concretos y posturas institucionales que se deslindan de la diatriba partidista para poner en el centro de la gestión a las comunidades sin distingo de ningún tipo. Juntos seguimos construyendo la ciudad ideal.
Caso cerrado, el dictamen final lo tiene usted.
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