Un grupo de vándalos, en horas de la madrugada de este viernes, explotó varias bombas molotov en la caseta de vigilancia externa de las instalaciones de Apucla, en La Ribereña, municipio Palavecino, y ocasionó un incendio que dejó severos daños a una computadora, un microondas, el filtro de agua y los vidrios de las ventanas, informó la profesora Débora Velásquez de Valecillos, presidenta de la Asociación de Profesores de la UCLA.
Velásquez, al rechazar esta acción violenta, indicó que afortunadamente no se encontraban los vigilantes para el momento del hecho, ya que hacían un recorrido de rutina porque se estaba cerrando la sede.
Dijo no entender las causas de este desmedido ataque, y si lo hicieron por las protestas pacíficas que lleva a cabo la comunidad uclaísta en reclamo a sus reivindicaciones salariales y académicas. No lograrán silenciarlos, puesto que lo hacen amparados en los derechos constitucionales a tener un sueldo digno, un presupuesto justo para las universidades y una educación de calidad.
Pareciera que se está generando una espiral a nivel nacional, porque la primera en ser amenazada fue la presidenta de Fapuv, luego el profesor Luis Loaisa Rincón de Apula, posteriormente el profesor Jesús Villarreal de la Universidad de Carabobo, Carolina Casanova de la Universidad Experimental del Táchira y en esta oportunidad la sede social Apucla que nace precisamente en cumplimiento a la Ley de Universidades y la Ley de Seguridad Social para que los trabajadores tengan un espacio de recreación para ellos y sus familiares.
“Esto es un bien privado que le cuesta a los profesores mantenerlo con un aporte mensual, en medio de nuestras limitaciones y restricciones para que la sede social pueda funcionar”, adujo.
Señaló que los universitarios transitan por los caminos de paz y creen en el diálogo porque a través de ese poder se pueden construir las respuestas a cada uno de los planteamientos, pese a las diferencias.
Pero quienes transitaron estos caminos de la violencia en altas horas de la noche saben que no tiene la razón y por ello se activa bajo estos mecanismos buscando atemorizar, “no obstante, este vandalismo no nos va a detener”, expuso.
Esgrimió que el Ministerio de Educación Superior, tiene la garantía de responder por la paz institucional, y por la demandas que hace el personal docente, obrero, administrativo y estudiantil de las universidades de toda Venezuela.
En el caso del sector estudiantil, puso como ejemplo las declaraciones púbicas realizadas por alumnos de Agronomía de la UCLA, quienes hacían una serie de solicitudes sin respuestas por parte del ministerio porque el deficiente presupuesto no llega oportunamente y afecta el desarrollo de la institución.
Adelantó que ya interpusieron la denuncia en el Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas y en las próximas horas lo harán en el Ministerio Público.
Espera que estos hechos queden esclarecidos, se ubique a los responsables y los castiguen con todo el peso de la ley.
