Con destino desconocido durante los últimos días, campesinos residentes en los alrededores del portal de entrada del túnel de Yacambú han visto salir camiones con equipos utilizados para la obra.
La denuncia la hizo el diputado a la Asamblea Nacional, Guillermo Palacios, quien agregó que se trata de maquinaria adquirida con sobreprecio en el extranjero, una de ellas conocida como “geomembrana”, cuyo destino se desconoce.
Reiteró que la obra está paralizada totalmente, situación grave pues la misma está destinada a garantizar el suministro de agua, que ya escasea, a los municipios Jiménez e Iribarren.
“Esta es una muestra del fracaso del gobierno para acometer el revestimiento del túnel y concluir el proyecto de tanta importancia para la región y todo el país”, afirmó.
Indicó que la ineficiencia y la corrupción no han permitido la conclusión de los trabajos ya que con los bolívares y dólares asignados, los administradores y contratistas, amparados por Luis Reyes Reyes, han hecho fiesta y nos han mentido descaradamente sobre la fecha de puesta en funcionamiento del sistema.
Recordó que el extinto presidente Chávez dijo que a principios del 2014 llegaría el primer chorrito de agua de la represa a las casas, pero eso no ha ocurrido pues allí se instauró una mafia que dilapidó los recursos de la obra y del pueblo.
Llamó a constituir un frente de lucha para defender la obra y su continuación, lo que pasaría por la asignación de más recursos y dijo que planteará el caso ante la Asamblea Nacional para que se abra una investigación sobre los hechos irregularidades que se han denunciado en diferentes instancias.
Deforestación y quema
Por su parte, Antonio “Ringo” García, del movimiento indígena Yacambú, denunció que mientras los trabajos del túnel permanecen paralizados, en los últimos meses han sido destruidas no menos de 35 hectáreas del parque, como se puede constatar en sectores como El Guayabal, Cerro Cojón, El Jobal, El Hato, La Vigía y Cerro Blanco, entre otros.
Esas talas indiscriminadas están destruyendo las cuencas del río, como las quebrada La Negra, cuyos aportes de agua se han reducido sustancialmente.
Confirmó la denuncia de Palacios, al afirmar que en el portal de entrada todo ha sido desmantelado y lo que no se han llevado se encuentra abandonado, a la intemperie.
También informó que algunos equipos, entre ellos una máquina de oruga, se la llevaron para Sanare, para su incorporaron a una empresa socialista de la alcaldía.
García, igualmente, denunció que unas 1.500 familias de los alrededores del vaso de la presa no han recibido los pagos correspondientes pues fueron víctimas de evaluaciones irregulares de sus fincas.
