Desde hace diez años no llega agua por tubería a Bobare

-

- Publicidad -

Una zona con característica climática semiárida donde sus ciudadanos sufren constantemente por la escasez de agua y dependen del irregular servicio de cisternas. Desde hace diez años sólo escuchan aire al abrir sus plumas. La llegada directa del vital líquido hacia sus hogares parece una utopía en una región donde el Gobierno mantiene paralizados los principales proyectos de abastecimiento.

Así es el acontecer diario de los habitantes de Bobare y la parroquia Aguedo Felipe Alvarado, quienes alegan que a duras penas han enfrentado estas dificultades como los camellos, racionando y guardando cada litro de agua que tienen en su casa. Cerca del 95% de los hogares de la zona cuenta con un tanque de almacenamiento plástico.

- Publicidad -

“Las cisternas llegan semanalmente y algunas veces quincenalmente; cobran hasta 80 bolívares por el llenado de cada pipa. En mi familia necesitamos llenar cuatro para cubrir nuestra higiene y limpieza del hogar, lo que representaría 320 bolívares semanales. El servicio nos parece un poco costoso”, explicó el ciudadano Eddy Perozo.

“Sin embargo, cuando llegan quincenalmente empiezan los problemas, puesto que nosotros necesitamos un servicio constante. Infortunadamente, este año hemos tenido estos escenarios de distensión de distribución”, prosiguió en su relato.

Cuando hay problemas en el suministro por diferencias entre los cisterneros y la Hidrolara, los ciudadanos son los primeros afectados, por cuanto deben costear un camión privado para evitar que falte el agua para sus familias.

- Publicidad -

“Nosotros tenemos un tanque de bloque y el llenado privado nos puede salir hasta en 2.500 bolívares, y apenas no alcanza para un mes. Nosotros nos las vemos negras cuando baja la distribución en la zona”, reclamó la señora Wencia Arrieche, habitante del caserío El Potrero.

Aunque conocen las dificultades que existen en la región para la distribución del vital líquido, alegan que como ciudadanos venezolanos merecen un correcto servicio de agua, por lo menos con la puntualidad de las cisternas. Asimismo, exhortaron al Gobierno nacional la materialización de proyectos como el Sistema Hidráulico Yacambú Quíbor.

Inseguridad y huecos en las calles

Además del agua, los habitantes describieron los problemas secundarios que enfrentan. Inseguridad y vialidad respectivamente. Su realidad no se distancia a la de otra ciudad en Venezuela.

El señor Jonás Montesinos, relató que al caer la noche los ciudadanos se encierran por los altos índices de inseguridad. Aunque eventualmente se registra un homicidio, señala que constantemente ocurren hechos de robo.

Mientras que la ciudadana Guadalupe Escobar, denunció el mal estado de la vialidad. Reconoció algunos esfuerzos de la municipalidad, pero acotó que no son suficientes. Señaló que los vehículos sufren al transitar cualquier calle o avenida del sector.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -