Este domingo la feligresía de la iglesia San José, elevó una plegaria especial en la misa, para pedir por la pronta reparación de par de enormes pozos de aguas negras, que se encuentran en las adyacencias de este templo religioso, desde donde se emanan olores que han tenido que soportar al asistir a la homilía dominical.
El problema se genera desde hace dos semanas, específicamente entre la calle 24 entre carreras 21 y 22, y por la carrera 22 entre calles 24 y 25, en pleno centro de la ciudad de Barqusimeto, donde se encuentran las salidas de una cloaca averiada, lo que ha afectado a transeúntes, comerciantes, habitantes y feligresía que frecuentan y hacen vida en la zona.
Esto obedece al desbordamiento de un par de alcantarillas que dan a un tubo matriz de una cloaca de aguas negras, revisada en un par de oportunidades por trabajadores de Hidrolara, quienes han expresado que la misma se encuentra obstruida, y no han podido eliminar el atasco que provoca el desbordamiento de desechos y aguas contaminadas.
Leonardo Campos, dueño de local en el sector manifiesta que “La situación se empeora en las horas de la tarde, cuando el sol calienta y el viento arrecia, porque los olores se vuelven insoportables”.
Esperan que el problema sea resuelto prontamente, ya que mientras tanto negocios de comida rápida, pescadería, panaderías, comercios, restaurantes, habitantes cercanos y la iglesia San José, se ven directamente afectados por esta circunstancia, porque los mismos deben continuar realizando sus actividades diarias, soportando está insalubre situación.
