Le quitamos a Henri Falcón la Flor de Venezuela y la recuperó la revolución. Pero el ambiente no es propicio para hacer nuestros eventos culturales, opina el locutor Manolo Silva de la radio comunitaria Crepuscular 99.5 FM.
La opinión de Silva es compartida por la mayoría de los cultores larenses, quienes han tratado de hacer vida artística en la Flor de Venezuela, pero debido “al maltrato que han sufrido por parte de la administración”, se les ha hecho casi imposible.
“La gerencia tiene una actitud racista hacia nosotros y nos excluye”, expresó Marcos Sarmiento, integrante del grupo Dekalafaris en una rueda de prensa realizada este miércoles en la Casa Sucre.
Según Sarmiento últimamente la administración ha “descalificado” a las agrupaciones y pretenden “censurar las canciones antes de que empiecen los conciertos”.
“Esto sucede cuando el jefe de la administración, Ricardo Ríos, no está presente en la actividad”, dijo Sarmiento.
Igualmente, denuncia la actitud del personal de seguridad, debido a que ellos discriminan al público que ingresa a los conciertos.
“Solo revisan las pertenencias de aquellas personas que tienen, según ellos mal aspecto, ya sea porque tienen tatuajes o por su vestimenta. Somos músicos revolucionarios, apoyamos la cultura chavista. No nos merecemos este maltrato”.
Por otra parte, Ciro Rabaji, integrante de la agrupación El Sindicato del Ocio, comentó el abandono que sufre el auditorio Hugo Chávez Frías.
“La infraestructura carece de aire acondicionado, tiene goteras que amenazan su funcionamiento y a pesar de esto, el director del auditorio piensa cobrar por las presentaciones”, dijo Rabaji.
Además, expresó su descontento al darse cuenta que la radio Flor 90.7 FM, no posee suficiente cobertura.
“¿Qué está haciendo la administración entonces? Nosotros proponemos entablar un diálogo con el ministro de turismo Izarra para poder entablar soluciones justas para todos”, comentó Ciro Rabaji.
Los cultores enviaron un documento en el cual exponen todas sus inquietudes al Ministerio y esperan que les respondan lo antes posible.
“Lo que sería ideal para nosotros es que pudiésemos cambiar la administración actual y postular a uno de nuestros miembros, para así terminar con la exclusión que vivimos y rescatar los monumentos culturales”, concluyó Sarmiento.
