María Alejandra Barral, madre de tres menores de edad, denunció que la casa que alquiló su abuela, su padre y, en la actualidad, ella, fue derrumbada por orden de la propietaria mientras se encontraba trabajando. Según Barral, salió el pasado miércoles a trabajar en una empresa en San Felipe, estado Yaracuy, y cuando regresó el día viernes, “no pude abrir la puerta”.
Dice que se asomó por un costado de la residencia ubicada en la calle 32 con carrera 18, para darse cuenta que la misma estaba derrumbada. Denuncia que Ingrid Segura, propietaria del inmueble, fue quien giró la orden, luego de contar con la aprobación por parte de la alcaldía. Aseveró, que Segura habría decidido sacarla del inmueble desde hace 4 años, fecha en la que murió su padre.
Por su parte, la propietaria indicó que, desde septiembre del 2010, se realizó un contrato de arrendamiento, el cual Barral no cumplió, “yo tengo todas las pruebas”. Además, Segura explicó que existe un “finiquito” que sustenta el desalojo, y alega que los afectados no vivían allí desde que, en septiembre del 2013, un sujeto intentó entrar a la residencia. Para finalizar, la propietaria explicó que el futuro de dicho terreno es la conformación de locales y consultorios médicos privados.
