Por dos horas y media tres delincuentes sometieron en calidad de rehén a Moisés Porras (31), detective jefe del Cicpc. Los sabuesos negociaron pero como no dieron fe de vida del efectivo, las comisiones intervinieron. Consiguieron al sabueso sin vida y abatieron a los tres sujetos, entre ellos se encontraba El Emilio y El Yosman, quienes son de El Tocuyo, y eran parte de los más buscados de la entidad larense. El hecho se registró la mañana de ayer, en la carrera 3 de la urbanización Andrés Bello (parroquia Cují), en el norte de la ciudad.
Era un allanamiento
A las 5:45 de la mañana de ayer, una comisión del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), llegó al sector. Sabían que dos de los más buscados e investigados en varios crímenes se encontraban en el lugar. Con una orden de allanamiento llegaron a una casa azul de dos pisos. Al tocar la puerta fueron recibidos a tiros.
Los uniformados respondieron de igual forma, pero de forma repentina les lanzaron una granada fragmentaria, que hizo caer al piso al inspector jefe Moisés Eloy Porras. El funcionario estaba aturdido, una esquirla lo alcanzó en la frente y quedó cerca de la casa donde se refugiaban los delincuentes, quienes al verlo, salieron y lo arrastraron hasta dentro de la casa y lo tomaron de rehén.
De inmediato sus compañeros comenzaron a pedir apoyo.
Los tres delincuentes, quienes habían demostrado que estaban bien armados, tenían en su poder al funcionario.
Disparos salían de la parte alta y baja de la vivienda. Los residentes de la calle fueron desalojados para prevenir una tragedia, solo la casa del frente quedó con sus residentes en el interior y fue por la cantidad de disparos que se registraban al momento.
Los uniformados del cuerpo detectivesco intentaron entrar nuevamente y una segunda granada fue lanzada. En esa arremetida los inspectores jefes Gabriel Fonseca, Miguel Oropeza, los detectives Ginmy Polanco y Auro Piña, resultaron lesionados con las esquirlas.
Los delincuentes pedían un fiscal del Ministerio Público para entregarse y devolver a Porras con vida. Ante sus peticiones fue llamado Carlos Muñoz, fiscal 21 con competencia en Derechos Fundamentales, quien trató de ingresar, pero los mismos delincuentes no lo dejaban porque disparaban.
Las negociaciones entre los funcionarios y los sujetos continuaban. Los uniformados pedían que entregaran a Porras porque sabían que estaba herido.
Se escucharon otras detonaciones. Los delincuentes lanzaron dos bombas lacrimógenas, una detonó y la otra no.
Como habían transcurrido dos horas y media y eran las nueve de la mañana, los delincuentes no daban fe de que el sabueso estuviera vivo. Los funcionarios de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) del Cicpc ingresaron a la vivienda y lograron neutralizar a los sujetos, abatiéndolos a los tres.
Uno de ellos cayó en la parte inferior de la casa, los otros dos arriba: uno en una habitación y otro en el baño.
Su prioridad era el funcionario. La ambulancia que ya estaba en el sitio, se llevó al funcionario quien tenía toda su cara ensangrentada. Fue trasladado hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, pero ingresó sin signos vitales.
Se evidenció que el efectivo tenía una herida en la frente producto de la esquirla y luego que fue revisado por el médico forense, determinaron que tenía aproximadamente seis disparos. Los delincuentes asesinaron vilmente al efectivo. Se presume que le metieron el arma en su boca y la accionaron dos veces, también tenía heridas en su rostro.
Comunidad asustada
Mientras los hechos acontecían, la señora que vive al frente de la casa allanada, dijo que todo parecía una película. A ella la despertó la ráfaga de disparos y las explosiones. La dama se encontraba con sus niños de 4 meses, 3 años y 7 años, quienes dormían en un cuarto que da hacia la calle. Los despertó y se los llevó hacia la parte de atrás.
Desesperada pedía a los funcionarios que la dejaran salir. Ellos le indicaban que la protegerían; que se tranquilizara porque no iba a pasar nada.
“Nosotros somos cristianos, no malandros, no me quiero morir”, dijo el pequeño de tres años a los funcionarios cuando los vio armados.
“Fueron tres horas de terror”, indicó la dama quien aún estaba nerviosa.
“Luego de la bomba lacrimógena, y cuando los funcionarios vieron que mi bebé se estaba asfixiando, fue que nos sacaron”.
Sobre la presencia de esos sujetos, los vecinos indicaron que tenían aproximadamente ocho meses viviendo en el lugar, su dueño que era El Emilio, nunca daba la cara a sus vecinos, solo se veía su esposa y sus dos niñas.
Indicaron que siempre llegaban camionetas de lujo y todos los fines de semana tenían fiestas. No dejaban dormir a los vecinos, pero jamás pensaron que eran personas peligrosas.
Los abatidos
Los sujetos murieron de forma inmediata. El comisario Luis Brito, jefe de la Delegación del Cicpc, informó que fueron tres los abatidos se tratan de Emilio José Pérez Carrasco (30) El Emilio; Yorman Manuel Pérez Rivero (28) El Yosma y Andy Josué Barrios Alvarado (20). Además resultó detenida Greilys Greicar Barrios Alvarado (22), a quien se le consiguió supuesta droga en sus vestimenta. Era la esposa de El Emilio.
Dentro de la vivienda incautaron cuatro pistolas calibre 9 milímetros, tres de ellas pertenecientes a los delincuentes y una del funcionarios, los anillos y espoletas de las granadas fragmentarias que se presume son M-28, y las bombas lacrimógenas.
El Emilio cargaba su arma con un súper peine, además tenía adaptado un selector que le permitía disparar en ráfagas. El Yosman tenía una pistola también con súper peine y adaptada una mira láser.
El Emilio y Yosman son de El Tocuyo, pertenecían a la banda de El Orejón y estaban en la lista de los delincuentes más buscados.
El Emilio tiene dos antecedentes uno de mayo y otro de diciembre del 2011, por el delito de droga, además estaba siendo requerido por el Juzgado de Control cuarto, febrero del 2013 y por el Juzgado Primero de Juicio de mayo del 2013, ambas causas por homicidio intencional
El Yosman tiene una entrada policial de enero del 2011 por droga y homicidio intencional, además era investigado por dos crímenes de noviembre y diciembre del 2012.
El otro joven abatido era cuñado de El Emilio y hermano de la joven detenida quien también tiene antecedentes por droga del año 2011.
