La delegación del estado Lara que vio acción en la XIX edición de los Juegos Deportivos Nacionales Juveniles finalizó en la tercera casilla de la clasificación por estados, luego de culminar con saldo de 156 medallas en total.
Después de mantenerse en el segundo lugar en las tres ediciones previas (Andes 2005, Llanos 2007 y Venezuela 2011), la representación crepuscular descendió a la tercera posición.
La destacada actuación de los atletas de Distrito Capital catapultó a los anfitriones al sitial de honor, con amplia ventaja sobre sus más cercanos perseguidores.
Los capitalinos totalizaron156 preseas -62 de oro, 51 de plata y 43 de bronce-, para acabar con la hegemonía de Carabobo en la máxima cita del deporte nacional -había dominado todas las ediciones previas desde Barinas 1994-.
Los carabobeños concluyeron en el segundo peldaño con 188 preseas (53O, 60P, 75B), mientras el saldo de Lara fue de 46 doradas, 44 de plata y 66 de bronce.
La tropa crepuscular no terminaba en la tercera posición desde los Juegos de Cojedes 2003, cuando fue superada por Carabobo y Miranda, con el primer y segundo lugar respectivamente.
El presidente de la Fundación para el Deporte del Estado Lara, Carlos Rodríguez, ya había adelantado que iba a ser difícil mantener el segundo lugar, debido a que en la entidad se había descuidado un poco el deporte de desarrollo.
Al retomarse la iniciativa de realizar los juegos en la categoría juvenil, la representación larense perdió fuerza, sin embargo, hay que reconocer el gran trabajo realizado por el instituto de deportes de Distrito Capital.
El grueso de los atletas cumplió preparación previa fuera del país para llegar en las mejores condiciones a la cita deportiva. Más allá del desempeño de las delegaciones larenses y carabobeñas, hay que dar crédito al trabajo realizado por los anfitriones.
No puede decirse que el simple hecho de ser sede y tener atletas clasificados de forma directa condicionó el resultado. Se realizó un trabajo con las bases y se apostó a una generación de relevo para acabar con una sequía de títulos de Distrito Capital que data desde los juegos de Maracaibo 1991.
Por Lara, destacan las actuaciones de disciplinas como el ciclismo, con ocho metales dorados, amparados en el gran desempeño de los pedalistas en el velódromo Teo Capriles del IND.
Los saltos ornamentales aportaron seis doradas para la causa guara, cuatro de ellas alcanzadas por el abanderado Jesús Liranzo.
Así mismo, el atletismo contribuyó con cinco medallas de oro en la competencia que se cumplió en el Estadio Nacional Brígido Iriarte, mientras el karate y la natación sumaron tres doradas cada uno para destacar como los deportes de mejor desempeño.
Toca revisar el trabajo de desarrollo deportivo, no solo por parte de la Fundación para el Deporte larense, sino también en las diferentes asociaciones deportivas.
