“Abuelito no te mueras”. El señor de 68 años miró a su nieta de 13 años mientras ella le sujetaba su rostro.
Esta escena la presenció también su nieto de 10 años y Martha Pereira, esposa de Eliécer Pereira, quien agonizó por diez minutos dentro de su camioneta y murió producto de un disparo en su rostro.
“Las balas no escogen”, eran las palabras de la señora Martha al referirse a la forma como fue asesinado su pareja, quien fue descrito como un hombre noble, trabajador y muy carismático quien perdió su vida en la zona norte, a la altura de la comunidad Propatria, ubicada en la Intercomunal El Cují-Tamaca, a las 5:20 de la mañana de ayer.
Se dirigía a casa de su hijo
Eliécer Pereira residía en Garabatal junto a su familia. La madrugada de ayer se preparó para salir a llevar unos muebles a casa de su hijo en El Cují. El maestro de albañilería y quien de vez en cuando usaba su camioneta, una Chevrolet Silverado C-10 azul con blanco, de placas 50F AAT, se fue con dos de sus nietos: la niña de 13 años, su hermano de 10 y en la puerta del copiloto iba su esposa Martha.
Eran las 5 de la mañana y el hombre de 68 años comentaba que la vía estaba despejada. Ellos buscaron el camino de la Intercomunal El Cují – Tamaca y se toparon con par de motorizados. Comentó que los jóvenes no eran cuidadosos; que buscaban ocasionar accidentes.
Un poco más adelante, específicamente frente al módulo policial de Propatria, estaba una moto Bera blanca, de placas AB4W22K atravesada, Pereira trató de esquivarla, pero su conductor de forma repentina los interceptó, sacó un arma de fuego y le indicó que se detuviera.
Los pequeños pensaron que era jugando. Sin embargo el maestro de albañilería se paralizó y comenzó a tratar de quitarse el cinturón de seguridad.Aparentemente el delincuente creía que el señor sacaría algún arma y le disparó hacia la mandíbula. El sujeto, quien tendría de 25 a 26 años de edad, de contextura media, moreno, ojos marrones, vestía una camisa anaranjada, llevaba una gorra y chaqueta negra.
Una vez que el delincuente accionó su arma le gritaba a los niños que bajaran la cara. Hizo el intento de arremeter contra ellos, pero el arma de fuego se le cayó de sus manos. En ese momento apareció un vehículo Maverick amarillo y su conductor le gritaba al motorizado que dejara eso así; que se fueran. El delincuente se montó en el carro y dejó la moto abandonada y escaparon del lugar.
Pereira, aún herido, manejó tratando de estacionarse para poner a salvo a su familia y a 50 metros de donde le dispararon se montó en la isla y allí detuvo la camioneta. Los niños gritaron pidiendo auxilio. A esa hora la vía estaba oscura; los vecinos no escucharon detonación alguna, pero sí el alboroto.
Aproximadamente 10 minutos estuvo vivo el señor Pereira quien trataba de hablar mientras su nieta le agarraba el rostro, pero no podía. La señora Martha contó que un señor se detuvo para auxiliarlos llamó a la policía y los Bomberos, pero cuando ambos llegaron era demasiado tarde.
Padre ejemplar
Joanna Pereira, hija de la víctima fatal, indicó que por primera vez en la familia pasaban por esta situación. Manifestó que su padre era una persona trabajadora quien nunca sostuvo un problema con nadie.
Con sus ojos llenos de lágrimas comentó cómo la delincuencia acaba con la vida de personas inocentes.
El señor Pereira era padre de doce hijos, seis de su primera pareja y seis con la segunda, todos muy unidos y a quienes les dedicaba tiempo.
Piden que Dios se encargue de hacer justicia.
Al lugar llegaron sabuesos del Eje Contra Homicidios del Cicpc e hicieron las respectivas pesquisas del caso. Por la forma como se dieron los hechos indican que se trata de una resistencia al robo, aunque la misma no fue consumada.
Los investigadores están indagando por la zona, porque aparentemente se trata de una banda de personas que se dedican al robo de vehículos. Verifican si los primeros dos motorizados estaban con esos delincuentes o fue un encuentro casual.
Los vecinos denunciaron que el módulo policial tiene seis meses abandonado y no hay patrullaje por el lugar.
Fotos: Ángel Zambrano
