Del Guaire al Turbio – El canciller frustrado

-

- Publicidad -

Hay cosas muy tristes, pero quizás una de las mayores sea ver la degradación de un hombre. De niño se sueña con ser alguien: chofer, aviador, Superman… En el adolescente, ya con los conocimientos incipientes de un bachillerato, el sueño se remonta a la ciencia, el arte, la profesión del padre. Se quiere ser médico, ingeniero, actor… Quizás alguno soñó con ser canciller. Bonita palabra, más concisa y sonora que decir ministro de relaciones exteriores. La juventud es el momento de tomar la decisión y se entra a la universidad ya con el pie puesto en la realización del sueño.

En las aula del alma mater se encuentran profesores, alguno despierta admiración en el joven estudiante y comienza a seguirlo con devoción. Lo convierte en su ídolo y quiere aprender de él todo lo que pueda enseñarle, hasta los gestos. El aspirante a canciller hizo de uno brillante su modelo. Una vez graduado siguió siendo sus discípulo y cuando empezó a tener cargos en el ministerio correspondiente, en cada oficina que ocupaba durante su ascenso, presidía la foto del eminente canciller.

- Publicidad -

¡Cuánto prometían esa vocación y esa devoción! Se abría un abanico de caminos para transitar en la actividad de las relaciones internacionales en las instancias diplomáticas. Caminos escalonados, no se llega arriba sin paciencia y perseverancia en el quehacer. Pero…

En los recovecos del alma humana muchas veces se guardan aspiraciones torcidas: ambición desmedida, prisa por ascender, ansiedad de poder, de medios económicos, de figurar… Si se cae en esas tentaciones se empieza por justificar los medios poco escrupulosos para alcanzar el fin. Se echan en el baúl de los recuerdos las virtudes admiradas en el modelo del retrato.

La veneración se vuelve añicos, se traiciona la doctrina inicial inspiradora, lo que en el lenguaje coloquial se describe con gracia como saltar la talanquera. Es cierto, se cae en el terreno ajeno donde nunca será recibido con confianza: si saltó una vez, bien pueda saltar otra.

- Publicidad -

Fue lo que le pasó a aquel en otrora joven aspirante a canciller. Sí, llegó a serlo en el corral ajeno pero como Pepino el Breve. Quizás sólo lo pusieron para entrenar en requerimientos diplomáticos a un ignorante pelele que vendría después. Tiene que haber quedado más frustrado que satisfecho. Luego pasó a posiciones internacionales, periferia del régimen espurio que abrazó. Marginación más o menos honrosa para los no deseados del lado adentro. Y allí…

¡Qué doloroso! Hablar borracho de balas veloces atravesando cerebros vacíos, como el suyo, que se vació de honra, de hombría de bien, de sindéresis, de virtudes. Se ha convertido en un desecho, modelo ahora de triste degradación humana.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -
Artículo anterior
Artículo siguiente

Más leido hoy

AvanceIMP | Así culminó la Visita 166 de la Divina Pastora en su regreso a Santa Rosa #23Mar

La imagen de la Divina Pastora ha retornado a su Santuario en Santa Rosa, culminando la Visita 166 a Barquisimeto en una jornada marcada por el fervor y la fe mariana del pueblo larense.
- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -