A las 4:00 de la madrugada, como todos los días, Nolberto Ramón Rojas, de 40 años, salió de su casa en el sector El Cambural de Yaritagua a trabajar en el mini bus Chevrolet, de color blanco, con la placa 461-XHM, asignado al grupo tres de la línea de transporte Asociación Civil Ruta 16. Iniciaba su recorrido desde la Villa Crepuscular y pasaba por la avenida Florencio Jiménez hasta el centro de Barquisimeto.
A las 11:30 de la mañana realizaba el segundo recorrido y, justo a esa hora, pasó por el barrio Bolívar, en concreto, la unidad se detuvo frente a un ciber en el cual esperaba un joven de unos 16 años.
Vestía camisa azul de uniforme escolar y calzaba zapatos rojos. Minutos después de abordar el transporte público, irónicamente marcado en las ventanas con la frase: “Día de los DDHH”, el menor se dispuso a atracar a los pasajeros que se encontraban en la unidad al igual que al hijo de la víctima de 17 años, quien fungía como colector.
Al percatarse que en el kilómetro 14 de la avenida Florencio Jiménez, frente a la cauchera Jireth, en la entrada de la mencionada barriada, se encontraba un dispositivo de revisión corporal de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, al parecer se puso nervioso, acción que lo llevó a dispararle al conductor, quitándole la vida de manera instantánea.
El cuerpo de Rojas quedó tendido en su puesto, con la cabeza hacia la ventana y su mano derecha sobre el volante. Vestía uniforme de color azul con pantalones del mismo color y zapatos negros.
El presunto antisocial bajó de la unidad y luego de un intercambio de disparos con los funcionarios, escapó por la quebrada adyacente al sitio del suceso luego de herir al oficial Néstor López, quien fue trasladado hasta el Hospital Pastor Oropeza, ubicado al oeste de la ciudad. Se pudo conocer que su estado de salud es estable.
Con este caso suman cinco asesinatos de profesionales del volante en lo que va de año. Es el primero de la Ruta 16.
Atraparon al presunto
asesino
Cuando el reloj marcó la 1:25 de la tarde, la Policía Nacional Bolivariana recibió información valiosa que le permitió localizar el lugar donde se escondía el presunto asesino. En el acto se desplegaron en diferentes comisiones para rastrear la zona.
Después de 35 minutos de ardua labor, la comisión regresó del lugar y los efectivos informaron que habían atrapado a dos jóvenes, uno de ellos portaba su camisa azul con la insignia del liceo. Curiosos, testigos y demás personas que se encontraban en el lugar pedían a gritos que se los entregaran para hacer justicia por sus propias manos, sin embargo, los oficiales decidieron llevárselos del lugar.
“Era un hombre
muy bueno”
Como poco elocuente, hombre bueno y responsable calificaron a la víctima los compañeros de trabajo. “Era muy tranquilo. Uno de los mejores de la línea” indicó Ramón Ventura, presidente de la Asociación Civil Ruta 16.
Los transportistas denunciaron que son víctimas de robos hasta seis veces al día.
La madre de la víctima, Rita Rojas, se encontraba en Carora, donde reside, cuando recibió una llamada de uno de sus hermanos quien le informó la lamentable noticia que habían asesinado a su único hijo.
El hoy fallecido, quien era testigo de Jehová al igual que su esposa, deja a cinco hijos huérfanos: cuatro varones y una hembra de apenas ocho meses de nacida.
