A pesar de lo que han declarado voceros del oficialismo al afirmar la normalidad en la distribución de bombonas de gas doméstico, en el municipio Palavecino, la situación se ha agravado hasta el punto de la desesperación.
Desde todos los sectores, la gente acude a las estanterías que de manos atadas sostienen que no hay despacho.
La terrible situación se mantiene invariable, al tiempo que el ciudadano de a pie emprende diariamente un periplo para conseguir una bombona.
La escasez se agudiza en presentaciones de cilindros de cinco y diez kilogramos, que es el más demandado por la clase popular.
La espera pesadumbrosa
Durante un recorrido por las parroquias Cabudare y Agua Viva, se apreciaron largas colas de vecinos esperando desde las seis de la mañana de este jueves, la llegada de los anhelados camiones.
Ancianos, niños y personas de cualquier edad, bajo el sol a un lado de sus bombonas vacías, declararon que las mafias del gas impiden la distribución eficiente.
Unos aseguraron que la bombona que cuesta cinco bolívares, la venden a revendedores entre 25 y 30 bolívares, quienes a su vez la expenden luego en 100 y 150 bolívares.
“Por esa razón el camión no llega a las estanterías, porque le ganan más dejando 30 y 50 cilindros en las casas clandestinas que las revenden”, coincidieron los usuarios indignados en una estantería de Agua Viva centro.
En Cabudare, la situación se tornó más dramática, en donde la cola alcanzaba una cuadra entera.
En el sitio había unas 150 cilindros y las personas expresaron que tenían en la fila desde el día lunes.
“Nos mantiene engañados. Nos dicen que el camión viene y en la tarde, nos comunican que ya no acudirá porque tuvo que distribuir en otro sector, expresó Ramón Azuaje.
No llega desde diciembre
“¿Adónde va a llegar esta situación? Claro tenemos patria”, increpó asegurando que el producto no llega a Cabudare desde los primeros días de diciembre, aunque tienen conocimiento que el camión llega puntual a otros sitios para la reventa.
Carmen Escalona atribuyó las fallas a las mafias que controlan la distribución y dijo que el pueblo de a pie sufre con angustia la larga espera de días y horas.
