A 232 años del natalicio de Simón Bolívar, que se cumplen el 24 de este mes, causa profundo pesar que en su propia Patria por él independizada al igual que Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá y Perú, su ideología que fundamenta la Carta Magna como irrenunciable, es flagrantemente violada.
Hoy un régimen autodefinido bolivariano es plagado por acciones como la corrupción, que ofenden la memoria del Libertador, título otorgado por la Municipalidad de Caracas, de donde era oriundo.
En septiembre 1813, desde Puerto Cabello, decretó pena de muerte a quienes defraudaran la Renta o dilapidaren con robos.
Burla a ese celo bolivariano representa la entrega de ese puerto a Walid Makled, jefe de una de las mayores organizaciones de narcotráfico del mundo, conjuntamente con Línea Aeropostal y prerrogativa de usar pista presidencial de aeropuertos de Maiquetía y Valencia. De esos y otros privilegios concedidos dio amplio testimonio en noviembre 2010, el ahora vocero del PUSV, William Ojeda diputado y candidato a reelección.
“Ese emporio está claramente conectado con autoridades nacionales, incluyendo militares de alto rango”, indicó el entonces enchufado en Un Nuevo Tiempo, como vicepresidente.
Además el mentor Fidel Castro acusó descubrimiento en puerto La Habana, de gigantesco cargamento de cocaína en bodegas de buque de la Armada, que zarpó de la Base de Puerto Cabello. Y más reciente, camión con $ 10 millones en efectivo, procedente de EEUU, fue hallado en ese terminal marítimo.
Siguiendo la penalidad anticorrupción del Padre de seis Patrias, citemos entre otras medidas el Decreto de Lima en 1824, que establecía la misma condena “a jueces que no cumplieran con la ley”. Para él tal vicio nace de indulgencia de tribunales e impunidad de los delitos.
“Una administración deshonesta” que ha “quebrado la República”, “envenena hasta la sangre”, de quienes expolian el nombre del que catalogaba dicha putrefacción como “uno de los peores males para la causa de la libertad”.
Explotan anti yankismo con enfrentamiento de Bolívar con los norteamericanos, y sobradas razones tenía, muy distantes de las que ostentan sancionados por corruptos contaminados con narcotráfico.
EEUU “parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad”. Pero ignoran la admiración que sentía por esa nación, registrada en el libro «Bolívar, USA», del oficial del Ejército Álvaro Muñoz. En visita al Norte en 1807 acentúo su admiración por George Washington, a quien llamaba «El Néstor de la Libertad”. En Tennessee le consideraban la versión Latinoamericana del primer Presidente del Imperio. En dicho Estado, se fundó la primera ciudad en la historia con su nombre, de unos 42 lugares que en su honor, existen en EE.UU.
No es de extrañar pues su aspiración de establecer con el citado gobierno “las relaciones de amistad y fraternidad que deben existir entre los Gobiernos libres, para proveer a su mutua defensa y a la prosperidad de su pueblo”.
La farsa ideológica de este régimen se pliega al castrocouminismo. El idolatrado “comandante eterno”, afirmaba que «Fidel es como Bolívar». Igual descaro del legado, quien declaró que ser leal a Chávez es serlo al Libertador. Peor la ministra que afirma que la gesta de este trascenderá más que la protagonizada por Bolívar.
Insultante es la usurpación de su nombre, al asignárselo al movimiento golpista que en el Poder lo utiliza en los círculos de activistas y a los cuerpos represivos.
En respeto a su memoria invocamos su agónico deseo y exigimos que lo dejen tranquilo.
Al margen. Hasta el costo de compra de un vehículo de agencia cuesta un simple repuesto, si es que se consigue, que antes se compraba por Bs. 700.
