Desde muy temprano, estudiantes e integrantes del Hospital Veterinario de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, se reunieron a las afueras del rectorado, para continuar con las actividades de extensión de esta casa de estudios superiores.
A pesar de la amenazas y personas afectas al oficialismo que intentaron sabotear la actividad, no pudieron con la voluntad de los universitarios quienes se mantuvieron a las afueras del recinto rectoral sin caer en provocaciones.
Estudiantes del decanato de medicina realizaron una jornada de despistaje de hipertensión arterial mientras que personal administrativo se encargó de repartir folletos informativos en referencia a la prevención del cáncer de mama, uso de preservativos, control de peso e influenza AH1N1, entre otros.
Alrededor de 80 mascotas fueron inmunizadas con la vacuna contra la rabia, mientras que más de 100 personas recibieron el despistaje de hipertensión arterial con una toma de tensión y recomendaciones para contrarrestar esta enfermedad que afecta a gran parte de la población larense.
La profesora Yoselin Saldivia, del decanato de Veterinaria de la UCLA, destacó que a pesar de ratificar el paro indefinido de clases, las actividades de extensión continúan, sobre todo aquellas organizadas en apoyo a las comunidades.
“Nosotros en medio de la protesta seguimos realizando nuestras labores comunitarias con la vacunación de mascotas, que se encuentra en el marco de un proyecto de atención primaria en las comunidades”.
El objetivo es integrar a todos los decanatos y la comunidad universitaria para continuar las labores de extensión en la comunidad.
“La protesta de universidades no se detiene, sólo están paralizadas las clases, por ello continuamos nuestras actividades de extensión. El presupuesto justo, las becas adecuadas para los estudiantes y demás beneficios siguen como punto de honor para los universitarios”.
Por su parte, Ismery Pulgar, secretaria de promoción y propaganda de Ataucla, destacó que las universidades se deben a la comunidad, y por ello en medio de tanta crisis han hecho un espacio para continuar sus labores externas.
“Es muy triste darse cuenta que en este momento el Gobierno es indolente. Se ha sentado con su propio sindicato y nos ha dejado a un lado de toda la negociación, no tenemos voz ni voto. La universidad es universo, cabemos todos y estamos en una situación grave por lo cual no dejaremos de luchar”.
“Si el Gobierno no quiere escuchar a la única empresa que produce conocimientos y profesionales qué podemos esperar”.
