Para los caroreños, al cumplirse este lunes 445 años de la fundación de su ciudad, no había nada que celebrar debido a los múltiples problemas que confronta en materias de servicios públicos.
Para comenzar, Carora sigue padeciendo por falta de agua, pese a que el municipio Torres posee tres grandes embalses, uno de ellos (El Ermitaño), sin aportar hasta ahora una gota.
En un claro ejemplo de la falta de atención a ese problema está en la calle Contreras, entre Rivas y Camacaro, completamente destrozada a pesar de ser el centro comercial de la ciudad.
Pero también está deteriorada la Zona Colonial, que poco a poco ha venido desapareciendo por partes con la sustitución de los adoboncitos por asfalto.
Igualmente, están desapareciendo antiguas estructuras como la iglesia San Dionicio, cuyo techado ya se vino abajo ante la indiferencia de quienes deben velar por el patrimonio histórico de la ciudad.
En parecidas condiciones está la casa natal del prócer Juan Jacinto Lara.
Algo que los habitantes de Carora han venido rogando es la eliminación o reubicación del foco de contaminación que constituye la laguna de aguas negras inmediata al río Morere y a poca distancia de la plaza Bolívar y de la Catedral.
Igualmente exigen algo de atención para el parque Los Ilustres, donde permanece solitario el busto del escritor José Herrera Oropeza.
También los bomberos siguen esperando por su nueva sede, cuya construcción está paralizada hace años.
“No tenemos nada que celebrar porque Carora no es la de antes, la dejaron perder sus atractivos, comenzando por la Zona Colonial”, dijo Carmen Julia Herrera, mientras trataba de caminar por la calle Contreras.
Obras previstas
El alcalde Edgar Carrasco anunció este lunes algunas obras con motivo de la fecha aniversaria.
Citó el inicio de la sustitución de la aducción Los Quediches-Carora, con 90 millones en inversión, otros 18 millones en asfaltado, construcción de 180 viviendas y la expo feria del semiárido de Lara y Falcón, el 3 y 4 de octubre.
El asfaltado se ejecutará en los sectores Campanero, Isaías Ávila, parte alta de la calle Bolívar y la Coromoto, entre Bolívar y La Greda.
