Cómo evitar el asma en los niños

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En Barquisimeto se realizaron las II Jornadas de Neumonología Pediátrica Dr. Oscar Machado, con el aporte de especialistas regionales y nacionales, quienes hablaron de actualizaciones en prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan las vías respiratorias.

Vicente D’ Arago, médico neumonólogo y coordinador de la comisión de Asma de la Sociedad Venezolana de Pediatría y Puericultura, seccional Lara, habló sobre los beneficios de la terapia combinada para tratar esta enfermedad, y la actualización científica en esta área.

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“El asma es una enfermedad común y es uno de los principales motivos de consulta en las emergencias pediátricas. Uno de cada seis niños padece asma, y Venezuela se encuentra entre los primeros países con mayor prevalencia, con 20% de niños afectados”, precisó Vicente D’ Arago.

Entre las causas se encuentran factores genéticos, pero también influyen agentes ambientales como la contaminación y el tabaquismo. La obesidad tiene una relación directa que hace del asma un trastorno frecuente y severo.

Otra causa es la alimentación, porque la ingesta de ingredientes alergénicos como los colorantes, grasas, conservantes artificiales, entre otros, pueden producir asma alérgica.

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“Lo importante es que se mantenga el control del asma mediante el tratamiento, así evitaremos crisis y hospitalizaciones derivadas por esta causa”, agregó el neumonólogo-pediatra.

Evitar el asma
Vicente D’ Arago instó a la lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida del bebé, y hasta los dos años con alimentación complementaria, como lo establece la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).

Completar el esquema nacional de vacunación es necesario, porque algunas de ellas son específicas para prevenir infecciones respiratorias, como el caso de la influenza y neumococo.
Informó que cuando un niño tiene más de 10 días con tos, después de un cuadro de resfriado, debe ser evaluado por el pediatra, quien le indicará si debe acudir a otro especialista.

“Debe llamar la atención el niño que tose cuando hace ejercicio o juega, cuando se expone al polvo o al momento que se presenta un cambio de clima, sobre todo cuando llueve o hay humedad en el ambiente. Antes de tener que acudir a una emergencia, lo ideal es controlar esta afección”, reiteró D’ Arago.

Tercera causa de muerte
Alejandro Rísquez habló sobre la vacunación antineumocócica más allá de la edad pediátrica, puesto que el énfasis se observa sólo en los niños, cuando los adultos también pueden vacunarse contra esta bacteria.

Dentro del Plan Ampliado de Inmunizaciones (PAI) que se utiliza en Venezuela, se encuentra la vacuna para adultos mayores de 50 años de edad, aconsejable porque en edades extremas de la vida las complicaciones, tiempos de hospitalización y mortalidad son mayores.

“Es un recordatorio también a los pediatras, para que seamos los médicos de familia y eduquemos sobre la vacunación para adultos”, dijo Rísquez.

Recordó que las infecciones respiratorias de las vías bajas se encuentran en el tercer puesto como causa de muerte en el mundo, y Venezuela no escapa a esta cifra. Como ejemplos nombró la meningitis y sepsis. En la novena posición se encuentra las neumonías e influenzas.

Para los niños existe desde hace varios años la vacuna conjugada contra el neumococo, que aún no se encuentra dentro del PAI, pero en las consultas privadas es colocada, así como en jornadas especiales que han realizado en diferentes estados de Venezuela, como el caso de Lara.

Desde que se utiliza la vacuna contra el neumococo en niños, la cual protege contra los serotipos más graves, los casos se han reducido en 94% en los países que la aplican. Las neumonías también se han reducido en 30%, así como las implicaciones generales: alto porcentaje de consultas y hospitalización.

“Para adultos mayores existe la 23 valente, sin embargo, contamos con estudios sobre la efectividad de la vacuna conjugada en adultos, la misma que se coloca a los niños”, dijo Rísquez.

Embarazadas a vacunarse
Antonio González Mata, médico pediatra e infectólogo del Hospital Universitario Pediátrico Agustín Zubillaga, abordó durante las Jornadas de Neumonología Pediátrica los avances en el diagnóstico, tratamiento y prevención de las infecciones virales y bacterianas, inclusive la tuberculosis (TB).

“Debemos reiterar que muchos virus se pueden prevenir con vacunas. Uno de ellos es la influenza, cuya inmunización se debe colocar una vez al año”, explicó González Mata.

Informó que aún cuando sea la misma vacuna –cada año elaboran una distinta- la efectividad de la misma al año se pierde, de allí la necesidad de colocársela cada 12 meses, desde que el bebé cumple su primer semestre de vida hasta el adulto mayor.

Asimismo, toda embarazada a partir de las 20 semanas de gestación, debe vacunarse contra la influenza y tos ferina.

“Aunque siempre ha existido grupos en contra de las vacunas, la eficacia de las mismas está demostrada. Enfermedades como la viruela fue erradicada gracias a las inmunizaciones, y otras como la poliomielitis ha sido eliminada, esto quiere decir que disminuyó su casuística pero aún existe, como sucede con el sarampión”, detalló González Mata.

Con respecto a los avances en diagnóstico, el infectólogo habló sobre las pruebas de biología molecular, que se conoce como prueba PCR (siglas en inglés de reacción en cadena de poliemerasa), con la cual se puede detectar bacterias, virus, hongos y parásitos.

“Tiene una alta sensibilidad y especificad, incluso para detectar la tuberculosis”, concluyó González Mata.

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