Se cumple un mes del cierre de la frontera entre Colombia y Venezuela por mandato del gobierno bolivariano y, quizás, una de los episodios más dolosos ha sido la salida forzada de cerca de 20 mil colombianos, según información de la Oficina de Naciones Unidas (ONU) para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha).
De esta situación también se han desprendido comentarios relacionados con el paso de venezolanos hacia la hermana patria, algunos de ellos ofensivos.
Sobre este aspecto fue consultado el sociólogo y docente investigador de la Universidad Simón Bolívar (USB), Iván de la Vega, quien calificó la situación como un “juego político”, debido a la cercana fecha electoral.
En opinión del experto, se trata por tanto de un “tema que se juega sobre un tablero político e intenta desviar la problemática estructural que vive Venezuela en lo político, social y con una repercusión importante desde la perspectiva económica, con un control de cambios arbitrario donde se tergiversa todo el proceso económico de una nación”.
Según las estadísticas, Venezuela recibió entre las décadas de los 60, 70 y 80, aproximadamente 4.4 millones de colombianos. En este sentido, recordó que si bien el presidente Nicolás Maduro, hace dos meses, señaló que había 5.6 millones de colombianos, al hacer esa aseveración, se deben tomar en cuenta las segundas, terceras y cuartas generaciones de esos colombianos que vinieron a Venezuela y han tenido descendencia.
Acotó, por tanto, que un porcentaje importante de ese grupo cuenta con doble nacionalidad, es decir, venezolanos con nacionalidad colombiana. A juicio del sociólogo, es por tanto evidente que estas personas pueden salir de Venezuela e ingresar a Colombia, y viceversa, con cualquiera de los dos pasaportes, si es vía terrestre, con cualquiera de las dos cédulas de identidad.
En este sentido, apuntó que cuando existen desequilibrios macroeconómicos y microeconómicos, como ocurre en Venezuela, “es evidente” que habrá un mayor flujo entre los dos países.
Sin embargo, destacó que en Venezuela se presenta “un cuadro más político”, puesto que los problemas que se han intentado dilucidar, desde el gobierno venezolanos, han estado presentes desde hace más de 40 años y no existe información de que ocurra algo distinto en los últimos meses o semanas.
Competencia profesional
Recordó que a finales de 2014 la canciller colombiana María Ángela Holguín, había manifestado que estaban recibiendo un flujo de venezolanos tan significativo, que fue denominada la “invasión de venezolanos en Colombia”.
Sin embargo, De la Vega destacó que en áreas críticas para la economía colombiana, como el petróleo, se han visto beneficiados de forma significativa del conocimiento técnico de los profesionales venezolanos que fueron despedidos de la industria venezolana.
Agregó que en otras áreas, con mayor competitividad desde el punto de vista de los conocimientos, ese gran flujo de venezolanos ha generado puntos críticos u “ollas de presión migratorias”. Lo mismo ocurre en otros países como Panamá, con saturación en algunas disciplinas profesionales o técnicas, lo que causa problemas que deben ser solventados en dichos países con políticas públicas, programas e instrumentos.
Insiste en calificar la actual situación como un “interjuego político”, de Venezuela y Colombia para ocultar problemas como las elecciones, el desabastecimiento y la inseguridad en el caso venezolano.
Salen hacia Colombia más de tres millones de litros de aceite
El contrabando en la frontera con Colombia no afecta solamente a Venezuela en materia de combustible, sino también a los alimentos básicos y un ejemplo de ello es que más de tres millones de litros de aceite comestible salen mensualmente hacia el vecino país.
La información la dio a conocer el presidente de Coposa, Nelson Quijada, quien indicó que espera que la reunión entre los presidentes de Venezuela y Colombia «tenga unos efectos importantes porque realmente el tema de la frontera es gravísimo; las medidas que se están tomando en este momento tienen 10 años de atraso».
Afirmó que los venezolanos hemos vivido con el contrabando de productos en la frontera por muchos años y ya era una situación que se estaba convirtiendo en insostenible.
Quijada también reconoció, durante una entrevista en el programa Primera Página de Globovisión, que en la actualidad la planificación empresarial «es escasa o muy pobre, se deja a un lado, las empresas trabajan al día de acuerdo a las necesidades del mercado, a las posibilidades de colocar tu producto y a la poca materia prima que tengas en ese momento» expresó.
Daño económico
Al consultar sobre la repercusión económica de este cierre y si estaría en peligro la inversión colombiana en Venezuela, Luis Oliveros, economista y también docente de la UCV, apuntó que no por la actual crisis fronteriza se ha ido la inversión del país, puesto que esto data de hace años.
Recordó que según la Cepal Venezuela es el país que menos inversión extranjera ha recibido e indicó que no llegan ni al millón de dólares.
En tal sentido, recordó que existe un ambiente de inseguridad jurídica y múltiples controles que desestimulan inversiones nacionales y extranjeras que han sido llevadas a otros países. Estas no retornarán “hasta que no cambien las reglas del juego”, aseveró.
En opinión de Oliveros, el cierre de frontera, por tanto, sólo agudizará la crítica situación de inversión en el país.
Subrayó que Venezuela es uno de los países peor valorados para hacer inversiones en el continente.
