El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús «Chúo» Torrealba, denunció que la dirigente opositora Delsa Solórzano es objeto de persecución y acoso.
«Queremos recordar que en la última reunión con Unasur, cuando la canciller de Colombia preguntó por los presos políticos, fue Delsa Solórzano quien le entregó ese informe.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se ha metido en el edificio donde vive, ha tomado fotos de su vehículo, ha entrevistado a sus vecinos y ese es el precio que pagan aquí en el país quienes hacen política», dijo Torrealba tras repudiar tal hecho.
Por su parte, Solórzano señaló que funcionarios del Cicpc, de la subdelegación Chacao, han estado hostigando a sus vecinos y fotografiando sus vehículos para intimidarlos.
«Hace días, de fuentes tribunalicias, recibí la información de que la ciudadana de nacionalidad ecuatoriana, quien fingió el secuestro de su hijo, estaba siendo hostigada para que me vincularan con ella.
Afortunadamente, todavía hay gente decente en los tribunales que me dijeron lo que estaba pasando», explicó.
En este sentido, la dirigente de Un Nuevo Tiempo solicitó a la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, que abra una investigación sobre este caso, a la mayor brevedad posible.
«Si creen que me van a meter miedo, están equivocados. Aquí estamos, mi familia y yo. Yo puedo pensar que esto es una especie de retaliación después de lo que yo presenté con respecto a su informe de gestión, señora Luisa Ortega.
La insto para que abra la investigación pertinente», aseveró al informar que no acudirá al Ministerio Público, pero espera que Ortega Díaz realice la citada investigación.
