La alegría inundó las calles de Carora. El pueblo se congregó para recibir a su tercer obispo, monseñor Luis Armando Tineo, quien ayer realizó la toma de posesión canónica de la Diócesis de Carora.
La Catedral San Juan Bautista no se dio abasto para albergar a la gran cantidad de cristianos quienes se dieron cita para presenciar este acto histórico.
A las 4:30 de la tarde, comenzó la caravana de recibimiento que partió por la avenida Francisco de Miranda y la calle Carabobo. Durante el recorrido un gran número de caroreños expresó su satisfacción y recibió con brazos abiertos al nuevo obispo. Mientras que en la catedral, un cardenal, dieciocho obispos y 36 sacerdotes de la Diócesis de Carora lo esperaban para acompañarlo durante el hermoso rito.
El acto inició con el recibimiento del señor obispo en la puerta de la iglesia por el párroco Alberto Álvarez Gutiérrez y el Colegio de Consultores, quienes le presentaron el crucifijo para que lo besara y el aspersorio con agua bendita.
Seguidamente, fue acompañado a la capilla del Santísimo Sacramento, que adoró brevemente de rodillas, para luego dirigirse al lugar donde fue colocado el lienzo de la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá de Aregue, patrona de la Diócesis.
Concluido el rito de entrada y salutaciones, el nuevo obispo de Carora, se digirió a la curia diocesana, donde él, los obispos y presbíteros concelebrantes, los diáconos y demás ministros se revistieron para la Santa Misa.
Unidos en la fe
Para dar inicio a la eucaristía, entraron en procesión al templo los señores obispos, los miembros del Colegio de Consultores y demás sacerdotes, presididos por el arzobispo metropolitano de Barquisimeto, monseñor Antonio José López Castillo.
Posteriormente, el nuevo obispo, monseñor Luis Armando Tineo, se sentó por primera vez en la cátedra episcopal de la Diócesis de Carora, con mitra y báculo, signo de la toma de posesión e inicio de su ministerio episcopal. A continuación se acercaron los miembros del presbítero diocesano, representantes de las comunidades religiosas, movimientos de apostolado laical, quienes con los seminaristas de la Diócesis le saludaron y manifestaron su acogida y adhesión.
“Mi humilde gratitud al pueblo de Carora. Sentí el calor de la gente en las calles, las palabras fueron una bienvenida muy sentida. Es un pueblo que tiene una tradición cristiana y saben valorar la figura del obispo y el trabajo que desarrollaremos, como un caroreño más, a servir este pueblo en el nombre del Señor, contribuir al afianzamiento de los valores cristianos, promoción de la fe de cara al futuro y todo lo que supone la nueva evangelización y el trabajo por el bien común, con todos los sacerdotes, diáconos y laicos que admirablemente están comprometidos. Es un equipo y estamos para trabajar”, fueron las palabras del nuevo obispo de Carora a los fieles que con emoción esperaban para celebrar la eucaristía, que fue vista dentro y fuera de la iglesia, con pantallas dispuestas a la entrada del templo, para que una mayor cantidad de personas pudiera acompañar el acto.
Ferviente recibimiento
La Diócesis de Carora es decretada mediante Bula Papal el 25 de julio de 1992 y desde ese momento hasta que se oficializa el 14 de noviembre del mismo año. Es sufragánea de la Arquidiócesis de Barquisimeto, al igual que Guanare, San Felipe y Acarigua – Araure.
La misma comprende 25 parroquias y dos capellanías; es atendida por el obispo y 36 sacerdotes, la mayoría venezolanos y caroreños, además de compartir actividades con 7 comunidades religiosas, una masculina y seis femeninas.
El primer obispo de Carora fue monseñor Eduardo Herrera Riera. El segundo monseñor Ulises Antonio Gutiérrez, quien en el ejercicio de su magisterio, siempre supo ganarse el respeto y cariño de sus hijos espirituales, en su propósito de reafirmar al máximo los valores de la fe.
Como pueblo de Dios y una ciudad caracterizada por su tradición cristiana, Carora recibió con esperanza y alegría al nuevo pastor del Señor que arribó desde el Oriente del país a ser el nuevo obispo de la Diócesis, con la certeza de que sabrá conducirlos a través del evangelio por senderos del bien.
Monseñor Antonio López Castillo, arzobispo de Barquisimeto, destacó la importancia de este nombramiento y la disposición del nuevo obispo de trabajar para reforzar la fe de su pueblo.
“Esta es una Diócesis muy querida y muy importante, estamos seguros que Luis Armando Tineo Rivera va a desarrollar un servicio muy bueno. Viene con la mejor disposición de oír y servir al prójimo. Estamos todos reunidos, obispos, diáconos, sacerdotes, para acompañar a monseñor quien impulsado por el Espíritu Santo trabajará por la evangelización integral de la Diócesis de Carora”.