En su segunda travesía por el país, durante el forzado segundo round en su lucha por la Presidencia de la República, Henrique Capriles Radonski, abanderado de todos los factores que integran la Mesa de la Unidad Democrática, se detuvo el domingo en Barquisimeto para dar su mensaje a los larenses desde el sector El Néctar, en la ciudad de Carora.
Luego de la multitudinaria concentración, el gobernador del estado Miranda se tomó un tiempo para conversar con los medios de comunicación regional sobre la importancia que para él tiene el venidero proceso electoral, al cual espera asistan todos aquellos interesados en un gobierno distinto y participen con entusiasmo e iniciativa, sin esperar que los contacten de alguna de las organizaciones de la alternativa democrática “sino presentarse en un centro de votación y ponerse a la orden de los coordinadores para ser testigos, o acercarse a las casas de los partidos, ya se sabe cómo se puede ayudar y esa es la clave de este proceso”.
“Esta oportunidad que Dios nos ha puesto significa si queremos ser parte de la historia, para que el país se levante y sea exitoso ¿O no queremos ser parte de la historia? El país se encuentra en una encrucijada porque Nicolás va a destruir a este país, lo está destruyendo. Y está a la vista con lo que ha sucedido en estos primeros cien días de Gobierno”.
-El Observatorio Electoral Venezolano ha criticado el tono que se ha usado en esta campaña electoral, sobre todo los encontronazos entre usted y el candidato Nicolás Maduro.
– ¿Quienes son ellos? Primero, yo soy absolutamente respetuoso con un pueblo que piensa distinto a nosotros. No visualizo al país fracturado y dividido para poder progresar. Creo que eso ha sido uno de los grandes errores históricos de estos años. Habiendo tenido una nueva constitución y habiendo sido el país sometido a un proceso de cambio en lo político, en la Constitución, que al final es el gran proyecto de país, ha debido ser una gran oportunidad para unir a Venezuela y no dividirla. Ningún país en América Latina vive esta división y si se revisan los indicadores de estas naciones, se constata que están mejor que estas. Entonces, no es una confrontación pueblo contra pueblo, pero contra la mentira burda y descarada hay que hacer frente, algunos consideran que es un mensaje muy fuerte, pero también habría que preguntarle al Observatorio qué opinan sobre las cadenas de radio y televisión, el uso de los recursos del Estado para hacer proselitismo político. Habría que preguntar adonde ponen la mirada, porque esta campaña significa una lucha contra todo el abuso de poder y desviación de recursos más burda en la historia. Me han llamado trabajadores de Petróleos de Venezuela, a quienes conozco, para decirme que se cierra la industria para ponerlos a hacer campaña electoral y llenar los actos de Maduro, quien tiene un gran problema de convocatoria.
– ¿A quién define como su verdadero rival en esta campaña?
– El poder. Me refiero al chantaje y amedrentamiento, porque el presidente Hugo Chávez sí tenía liderazgo pero Nicolás no, y eso lo sabe todo el mundo, es un secreto a voces. En todo caso, es una lucha contra un sistema que incluso cuadró las elecciones para mediados de abril, después de la Semana Santa. Quien se quiera chupar el dedo que se lo chupe, porque es algo demasiado burdo para no denunciarlo abiertamente.
– Es un gran crítico del Gobierno en materia económica, en su caso ¿Cuál habría sido su decisión para no recurrir a la devaluación del bolívar?
– Si ellos no iban a devaluar, como lo dijeron cuando me acusaron de ser el promotor del “paquetazo”, se les cayó la mentira. Mi decisión era el aumento de sueldo, porque sí creo en un esfuerzo, creo en un modelo como el de Brasil donde el sector privado produce, genera empleo, ingresos para el país, mientras que aquí no. Ve al parque industrial de Carabobo, eso es un cementerio, igual está Maracay. Las zonas industriales se han convertido en cementerios de industrias, lo que quedan son galpones con importaciones. Ahí tenemos el caso de la Brahma, en un país donde se consume cerveza cierran sus puertas, se va la empresa y ya no se tienen quinientos empleos directos, sin contar las exigencias de las redes de distribución. Son dos modelos: el modelo tipo cubano del Estado queriendo ser dueño de todo, o un modelo que es viable, donde el sector privado y público trabajen juntos, sin ser enemigos.
– ¿Su modelo se identifica con el capitalismo?
– Eso del capitalismo y el socialismo está rayado ¿Acaso este gobierno es socialista? Estos señores socialistas que andan en Mercedes Benz, véanles los trajes que usan ¿Eso es socialismo? Como esto de los artistas (que se declararon a favor del chavismo), yo tengo muchos amigos en ese medio y puedo echar muchos cuentos de los que ahora se dan golpes de pecho. Mira dónde viven, cómo viajan y cómo viven. El socialismo de ellos siempre fue de la boca para afuera. Ni socialismo ni capitalismo, Venezuela tiene para desarrollar su propio modelo. Yo lo definiría como una economía fuerte con un profundo acento en lo social, identificada con el progreso, me siento cómodo llamándolo un proceso progresista.
“Mi modelo es el brasilero, esa es la visión que tengo. Este significa más clase media, reducir las desigualdades y las brechas sociales, porque un país donde se practica eso es un país donde los ciudadanos tienen incluso hasta más años de vida”.
– Mientras tanto Rafael Ramírez, presidente de Pdvsa, ha afirmado que esta no es una empresa que sea para generar ganancias ¿Qué opina al respecto?
– Ese es un vagabundo. El hombre más rico del país, todo lo que ese hombre diga para mí es mentira. Un falso y un chantajista, eso es lo peor que existe en el Gobierno.
-¿Qué sería Pdvsa de usted llegar al Gobierno?
– Tiene que ser una gran generadora de desarrollo para el país, la palanca para el desarrollo de los venezolanos. Imagina a Petróleos de Venezuela produciendo hoy como lo hacía en los años 70 cuando yo nací. En el mismo tamaño de producción debería mantenerse, porque en la actualidad todos los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo aumentaron su producción a costillas de Venezuela, el único país que redujo la producción. El único beneficiado de todo esto es Ramírez, quien es el hombre más rico de Venezuela. Me parece bien que el petróleo se invierta en lo social, pero el tema debe ser poder determinar donde se invierte y donde no. Recordemos el caso de la refinería de Amuay, nunca se supo la verdad. Yo estuve esta semana en Punto Fijo y vi hacia los alrededores de la refinería, todavía están las personas esperando que se les indemnice, se les entreguen las viviendas, pero con la partida de Chávez todas las promesas se fueron porque Maduro no tiene una propuesta de nada.
– ¿Qué pasaba por su mente al momento de aceptar protagonizar esta segunda contienda por la Presidencia de la República?
– Todo lo que he visto en el país, todas las personas pobres que tienen la esperanza en lo que yo encarno. Ellos fueron los primeros que se me vinieron a la mente cuando tomé la decisión. Creo que era un tema de valorar el tiempo y dejar unas horas porque veníamos del tema de la muerte del presidente Chávez, para que la gente drenara, y dejar que se convocara el proceso electoral. Oficialmente se llama a las elecciones presidenciales un día sábado y yo me pronuncio el domingo en la noche. Unas horas para meditar y valorar porque me estoy metiendo en un juego desequilibrado.
Una lucha que apenas comienza
Uno de los objetivos de Capriles en cuanto a sus denuncias sobre el escenario electoral es evitar que el proceso de campaña sea abusivo, ya que considera que los venezolanos no quieren calarse abusos por parte de un Ejecutivo nacional controlado por su contrincante, a quien no considera como el verdadero ocupante de ese cargo.
“A Nicolás el Tribunal Supremo de Justicia le dio la condición de presidente. El artículo 229 de la Constitución nacional dice clarito que él tenía que separarse del cargo como lo hice yo en la Gobernación de Miranda. Se lo acomodaron para poder continuar en la Presidencia”, dijo.
El candidato unitario considera que la ocupación de la silla presidencial por una persona que no fue electa para el cargo, viola la Ley Orgánica de Procesos Electorales y la Constitución Nacional, pero sabe que esto es el principio de una lucha que será más intensa que los comicios presidenciales de 2012.
“Apenas está en desarrollo la lucha, este juego está recién comenzando. No me pidan que les diga algo más sobre este proceso, porque este juego apenas empieza y no es igual al del siete de octubre. Ni somos los mismos ni tenemos frente al mismo contrincante”.
Para Capriles, el desequilibrio en la campaña electoral también se extiende hasta la disposición del Gobierno de invertir los recursos del estado en la promoción de su candidato. Recuerda que para lograr la reelección de Hugo Chávez el año pasado se gastaron seis mil millones de dólares, además de otros sesenta mil millones de dólares en importaciones.
Señala que esta es una de las razones por las cuales ahora no hay liquidez en el Gobierno para asumir la nueva campaña. “No tienen la plata, no hay caja y allí comienzan las preocupaciones. Se les oye decir que Chávez era el que ponía la contención y ponía el orden. Hay ciertas locuras que nadie le pone orden”.
