Enclavada en el corazón de Cabudare está la Capilla del Nazareno.
Descansa casi en la fronda del jabillo histórico que cobijó las tropas libertadoras de Simón Bolívar en noviembre de 1813.
Aunque no estaba construida para la grandiosa fecha, esta estructura religiosa data de mediados del siglo XIX.
La hipótesis la sostienen investigaciones de Américo Cortez, cronista de Cabudare, quien rememorando que Domingo Antonio Méndez, custodio de la imagen del Nazareno mucho antes de la construcción del templo matriz de Cabudare en 1835, encargó la construcción de una capilla para albergar la sagrada efigie.
La primera capilla
El cronista refiere que Méndez vivía en las cercanías y ordenó la edificación de una primera capilla en predios de su propiedad.
El oratorio se levantó para la veneración del histórico Jesús Nazareno y hasta 1812, permaneció la imagen en su nicho, al iniciarse un litigio familiar.
Por el estado deplorable del inmueble sacro con desplome parcial del techo, el friso de las paredes de barro, intervino pues, la Curia de Barquisimeto, para trasladar la imagen hasta una nueva capilla construida dentro de la iglesia San Juan Bautista.
Sepultada en abandono
Cortez narra que posterior a la partida del Nazareno, la Capilla fue abandonada a su suerte, desplomándose en su totalidad. Décadas más tarde, fue levantada nuevamente.
Para 1962, cuando Julio Álvarez Casamayor era presidente del Cabildo de Palavecino, realizó gestiones para el rescate de la capilla.
La iniciativa se generó cuando se crea el Parque Libertador Simón Bolívar, seguidamente conocido como Ezequiel Bujanda y hoy La Ceiba.
En 1965, con motivo del centenario del natalicio del insigne poeta cabudareño, Ezequiel Bujanda, vuelve el Concejo Municipal, inyectar recursos para la rehabilitación de la Capilla del Nazareno.
Durante la gestión de Gonzalo Nieves, presidente del Ayuntamiento de Palavecino, se reemplaza el techo de la capilla, que exhibía angustiante escenario.
“Solo a partir de la gestión del concejal Nieves, en 1986, se comenzaron a realizar actos litúrgicos en la histórica capilla”, señala Cortez, resumiendo que la estructura en cuestión tuvo que ser construida en 1840 aproximadamente, la cual se desplomó a principios del siglo XX, y reconstruida con serios problemas en 1912, como ya se apuntó.
El Nazareno del siglo XVIII
Según las crónicas del esclarecido historiador cabudareño José Ramón Brito Calles, quien dedicó parte de su vida a investigar sobre las tradiciones religiosas de su lar nativo, hurgando en los archivos arquidiocesanos consiguió que don Domingo Méndez, personalidad de renombre en la ciudad, adquirió una imagen del Nazareno en Caracas en la primera mitad del siglo XVIII.
Semana mayor de 1850
Datos del presbítero Juan Bautista Briceño Pérez, cura párroco de la catedral de Palavecino, revelan que para 1850, ya existían en Cabudare todas las imágenes de Semana Santa, detallando a: La Dolorosa, San Juan, Jesús en La Columna, Jesús, Humildad y Paciencia, Jesús en El Huerto, Las Tres Marías (las cuales desaparecieron con el transcurrir del tiempo), el Santo Sepulcro y por supuesto El Nazareno.
Afirma que para 1856, existían en la pequeña ciudad de Barquisimeto, tallas más antiguas del Nazareno como el de San Francisco y el mismo de La Concepción.