El Colegio Nacional de Barquisimeto fue decretado por el general José Antonio Páez, el 20 de enero de 1835 y luego de numerosas vicisitudes, en 1936 fue transformado en liceo y bautizado con el nombre de Lisandro Alvarado, quien nació el 19 de septiembre de 1858 y luego de cursar estudios en El Tocuyo, recibió título de bachiller en el Colegio Nacional de Trujillo el 5 de setiembre de 1874.
En noviembre de 1875 viaja a Barquisimeto y se emplea como ayudante en la célebre botica Olivares, centro de tertulia de los más destacados intelectuales de la época.
En una carta, Alvarado escribió: “… en el intervalo de 1874 a 1879 había permanecido cerca de dos años en Barquisimeto.” Alvarado fue testigo en esta época de una grave epidemia de fiebre amarilla que la gente bautizó con el nombre de “Trapiche”.
No en 1879 sino un año antes Alvarado viaja a Caracas a seguir estudios universitarios, tal como consta en varias de sus cartas, una de las cuales está fechada en Caracas el 5 de setiembre de 1878.
En 1886, seguramente en una visita especial a la ciudad, pronuncia un discurso en el Colegio San Agustín de Barquisimeto y es posible que en 1896 haya vuelto en trabajos como miembro de la Comisión que estudió los límites de los estados Lara y Zamora para la cual había sido nombrado el 16 de agosto de ese año.
Una información no verificada lo ubica como rector del Colegio Federal de Barquisimeto desde el 20 de enero de 1900.
Don Chío Zubillaga no recordaba exactamente si en 1909 o 1910, Lisandro Alvarado, como él, era huésped en la posada barquisimetana de Doña Mariana de Perdomo que otros tradicionalistas identifican como Hotel Sucre, lo que sí es cierto es que en 1912 don Lisandro, dicho por él mismo, se residencia en Barquisimeto donde permanece hasta 1917.
El 1° de julio de 1913 es nombrado superintendente de Instrucción Pública en el estado Lara. En dicho cargo confrontó algunos problemas que lo obligaron a presentar la renuncia la cual no se le aceptó.
En septiembre de 1914 viajó por Siquisique, Parupano, San Miguel y Churuguara de lo que le habla a Luis Oramas en carta del 8 de septiembre de 1917 diciéndole: ”…quedé poco menos que convencido de que la extinción de las razas pobladoras era tan completa que probablemente la tradición entre ellas es muy oscura y borrosa”, y agregaba: “…creo muy aventurado, dada la distancia relativamente [corta] entre Siquisique y San Miguel, hacer distinción entre los vocabularios recogidos en esos lugares y tomarlos por ayamán y por jirajara…”
Alvarado conoció un baile de origen afro, casi extinguido, dedicado a San Antonio, llamado Chimbique traído por esclavizados del Congo y Luango cuyos instrumentos son apenas un tosco tambor y dos palos de percusión. Posiblemente sea el mismo que en el Zulia y Mérida llaman Chimbanguele, dedicado a San Benito.
En resumen, don Lisandro Alvarado además de esporádicas visitas, vivió en Barquisimeto tres años, desde 1875 hasta 1879 y cinco desde 1912 hasta 1917, sin incluir su estada como rector del Colegio Federal, dato que debe comprobarse, y es sumamente curioso que su presencia sea tan poco notable en las tradiciones barquisimetanas. Como para averiguarlo.
¡Felicidades directivos, profesores, estudiantes, exalumnos, personal administrativo y obrero del Liceo Lisandro Alvarado a los 190 años de su creación y 79 de su gloriosa eponimia!
