Como “un atropello contra la libertad de expresión” calificó Ramón García, delegado de Prevención de PDV Comunal, el requerimiento de calificación de despido emitido en su contra y de sus compañeros José Sabino y José Colmenárez, producto de una serie de denuncias que han venido formulando en diversos medios de comunicación sobre irregularidades de operatividad en la planta de llenado ubicada en la Zona Industrial I de Barquisimeto.
“Ellos (la gerencia de PDV Comunal) argumentan que nos dedicamos a desprestigiar a la empresa y a generar zozobra, cuando lo que hemos hecho es alertar sobre situaciones de higiene y seguridad industrial que pueden poner en riesgo no sólo a nuestra planta y sus trabajadores, sino también a la zona industrial y las comunidades aledañas”, señaló.
Recordó que el gas licuado de petróleo es una sustancia altamente volátil, por lo tanto, debe ser manipulado por personal calificado y siguiendo estrictas normas de seguridad.
Destacó que los tres trabajadores gozan de fuero sindical, además de la inamovilidad laboral establecida por decreto presidencial.
“Esto hace parte de una escalada de amedrentamiento que sostienen los directivos de diversas empresas nacionalizadas contra los empleados que formulan denuncias. Tenemos conocimiento de que lo mismo pasa en entes como Cemex y Lácteos Los Andes”.
“Cuando asumimos una actitud crítica frente a situaciones irregulares, a fin de rescatar a la empresa y prestar un mejor servicio, nos castigan con calificaciones de despido. Pero, ¿quién califica a gerentes irresponsables como Miguel Rojas y Gaspar Camacho, cuando ponen a las comunidades a sufrir varias semanas sin gas?”
Ramos manifestó que ha recibido múltiples manifestaciones de apoyo por parte de sus compañeros de labor.
Sin embargo, apuntó que muchos trabajadores no expresan públicamente su solidaridad por temor a represalias.
“He sido objeto de sucesivas acciones de persecución. Yo era asistente técnico especializado de planta y me desmejoraron, ahora soy obrero. Seguramente, dentro de poco se meterán con mi sueldo” aseveró.
“Seguiremos fijando posición, a fin de que las cosas mejoren en nuestra planta y las comunidades puedan contar con un servicio óptimo. Si eso implica que tenemos que salir de la empresa, entonces nos iremos con la frente en alto y con la dignidad intacta”, sentenció.