Los trabajadores por cuenta propia, como califica la Ley Orgánica del Trabajo vigente en Venezuela a quienes venden mercancía en la calle, sin controles fiscales por parte del Estado, al menos desde el lunes no se les observa mercancía de primera necesidad en los tarantines en el centro de Barquisimeto, determinada con carácter de prohibición para la venta al público mediante decreto aprobado la semana pasada por el presidente Nicolás Maduro.
Es así que pañales, toallas húmedas para bebés, desodorantes, toallas sanitarias, protectores diarios, papel higiénico, pasta dental, jabones de baño, champú y afeitadoras, entre otros artículos personales, escasean en manos de buhoneros, principalmente en la carrera 21 y calles transversales del centro de la capital del estado Lara.
Cabe destacar que un grupo de estas personas, la mayoría padres de familia, indicaron que resultaron sorprendidos por la medida dictada desde el Ejecutivo nacional, lo cual les imposibilita ahora ofrecer a la luz pública la mercancía a quienes la necesiten, como lo venían haciendo desde que comenzó el desabastecimiento en el país.
Precisaron que pese al decreto, no doblegarán, y continuarán en esta actividad pese a todos los riesgos que implica, en razón de seguir satisfaciendo a la gente que se los pide, porque viene siendo una alternativa contra la escasez que tanto ha golpeado a la sociedad en general.
Señalaron estar conscientes que tendrán fiscalizaciones permanentes y los vigilarán para mantenerlos controlados, no obstante, esbozaron que las autoridades también deben tomarlos en cuenta y entenderlos porque es la única fuente de trabajo que poseen, con la cualpueden llevar el sustento diario a sus hijos, ya que se les ha hecho difícil encontrar empleo estable durante mucho tiempo.
Expresaron qué más desearían sino salir de las calles e incorporarse al mercado laboral para obtener todos los beneficios de ley como otros venezolanos, y luego disfrutar de una vejez estable amparados por la pensión que otorga el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
Denunciaron que en este tema de la venta de mercancía en la calle no solamente existen ellos como informales, también lo hacen algunos funcionarios de la Guardia Nacional y otros cuerpos de seguridad, quienes escudándose en otras personas fomentan mayor número de buhoneros, pero con una protección especial de no tocarlos ni decomisarles mercancía a la hora de proceder con los controles.
Determinaron que los organismos competentes tienen la responsabilidad de investigar y castigar a los supuestos funcionarios incursos en esta irregularidad de desviar los productos para revenderlos a mayor precio.
Acotaron que en la medida de lo posible pondrán en la mano de compradores lo que no consiguen en el mercado formal, sin la intención de desafiar al gobierno, por el contrario, consideran que contribuyen con ellos.