El presidente de la entidad bancaria Casa Propia, César Camejo, hizo pública su decisión de comenzar una huelga de hambre indefinida, como medio para protestar contra las violaciones a los derechos humanos que asegura viene sufriendo, en el marco del proceso penal que se le sigue desde hace dos años.
“Me encuentro detenido desde hace 2 años, en la sede de la Policía Política, luego de no haber aceptado una extorsión del Superintendente Hernández Beherens. En ese tiempo me he mantenido lejos de 4 hijos, mi esposa, y de la libertad, sólo por la factura política de alguien que ostenta poder”, manifestó el banquero a través de un comunicado que circuló este martes.
Entre los motivos esgrimidos por Camejo para someterse a la radical protesta, se refirió a las esperanzas que guardó cuando, luego de su reelección, el presidente de la República, Hugo Chávez, dio el primer paso en un acercamiento a los presos políticos y su libertad. Estas esperanzas se vieron frustradas con la enfermedad del primer mandatario y su posterior desaparición del mapa gubernamental, llegando sólo a concretarse la liberación “de unos pocos”, entre ellos el hermano del ex ministro del Interior, Jesse Chacón.
En este sentido, el banquero considera que la jornada humanitaria “se utilizó para manipular a la opinión pública”, aunque considera justo que salieran en libertad “quienes nunca debieron estar presos”.
“El presidente Chávez hizo un llamado a la reunificación. Acto seguido, recibimos en la Sede del Sebin una visita del viceministro Ramón García, quien manifestó haber venido por instrucciones directas del Presidente y de la ministra Iris Varela para encargarse de resolver el problema de los presos ubicados en el Sebin, Dim y Ramo Verde”, recordó el banquero en su comunicado.
“A partir de esa visita, hubo una expectativa creciente por parte de nosotros, luego el doctor Hermán Escarrá, acompañado de la doctora Theresly Malavé y la doctora Jackeline Sandoval, presentó una lista de prisioneros y los beneficios o medidas que, por ley, les correspondía a los detenidos. Seguidamente, el diputado Edgar Zambrano se reunió con quien el presidente Chávez nombró como interlocutor en este tema: al vicepresidente Nicolás Maduro. Se discutió con él cada caso, en compañía de la procuradora general Cilia Flores”, continúa la misiva.
“Todo esto me llenó de esperanza, pensé que pasaría esta Navidad con mi esposa y mis cuatro hijos. A raíz de las complicaciones de salud del Presidente de la República y el viaje del vicepresidente a Cuba, se nos pidió paciencia, llamado que atendimos. Vimos con sorpresa y alegría que la noche del sábado 29 llegaron nueve boletas de libertad al Sebin y cuatro a la DIM, otorgando medidas cautelares. Salieron en libertad trece personas que nunca debieron estar detenidas. En todo caso, las expectativas de nuevas e inminentes libertades se acrecentaron”, relató Camejo.
“Hoy escribo decepcionado. Pienso que se utilizó a la opinión pública y a los miles de venezolanos que clamaban por justicia y nuestras libertades para beneficiar a unos pocos. Por favor, no tergiversen este comunicado. No deseo que alguien vuelva a estas mazmorras. Lo que deseo es justicia y que me den las medidas que me corresponden, que se cumpla la Constitución, así como las lograron para otros, que justamente las merecían. En vista de todo lo anterior, anuncio que el día martes 15 de enero inicio una huelga de hambre indefinida”, explicó.
Agradeció a todos y envió su apoyo “para que continúen en esta estoica lucha”.
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