El desabastecimiento en artículos de la cesta básica, además de la falta de suficiente producción derivada de la ausencia de divisas para las importaciones de materia prima, también está afectado por un fenómeno negativo que de las zonas fronterizas del país se ha extendido también al centro.
Se trata de grupos conocidos como “bachaqueros”, mujeres y hombres, y hasta menores, que adquieren masivamente artículos con precios regulados para revenderlos, en Colombia o en ciudades o poblaciones nacionales.
Hasta ahora operaban sólo en estados fronterizos, dejando a los nacionales con mínimas o nulas posibilidades de adquirir alimentos o artículos de limpieza o cosméticos.
“Los bachaqueros ya están operando en Quíbor y El Tocuyo, como se puede comprobar cuando llegan artículos desaparecidos a los supermercados”, declaró Amílcar Marcano, presidente de la Asociación de Comerciantes del municipio Jiménez.
Tanto en Quíbor como en El Tocuyo es grave la escasez de artículos como toallas sanitarias, pañales desechables para niños y adultos, champú, jabón de baño y en polvo, afeitadoras, talco, así como aceite comestible vegetal, harina de maíz precocida, margarina, café, compotas, leche pasteurizada, salsa de tomate, sardinas, harina de trigo, todo uso y leudante, además de otros productos como Cerelac y Nestum.
La mañana de este miércoles, gran cantidad de personas tomó la avenida Fraternidad, en inmediaciones de un automercado, ante la llegada de harina de maíz precocida, haciéndose necesaria la presencia de militares para controlar a la multitud.
Marcano pidió actuación por parte de las autoridades para controlar a esas personas, “que uno puede ver cada vez que llega alguno de los productos desaparecidos, que aparecen en grupos encabezando las colas para adquirirlos en cantidades y luego revenderlos en las bodegas de los barrios o en las calles, a precios especulativos.
Sólo hay control sobre los comerciantes organizados, que pagan impuestos, personal, servicios y se rigen por las leyes, enfatizó” Marcano.