Tras recibir algunas llamadas telefónicas en la sala de redacción de EL IMPULSO, un equipo de este diario se acercó ayer a varios puntos de Barquisimeto, con el fin de constatar lo que algunos informantes denunciaron como la presencia de bachaqueros revendiendo cantidades significativas de papel higiénico, producto de primera necesidad que actualmente escasea en los hogares de todo el país.
Estos individuos, que se dedican a pagar por puestos en las largas colas que se forman afuera de los supermercados para adquirir el mayor número posible de los productos que están siendo racionados, ya han convertido en costumbre apostarse en sitios concurridos de la ciudad, para poder revender insumos de la canasta básica a precios mucho mayores a los regulados, los cuales han sido estipulados desde hace tiempo por el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), siguiendo los lineamientos expuestos en la Gaceta Oficial Nº 39.894, publicada en marzo de 2012.
De esta manera, el precio del paquete de cuatro rollos de papel higiénico aún permanece regulado a 17,81 bolívares, con IVA incluido. Sin embargo, en las denuncias que llegaron a este medio impreso, se afirmó que los bachaqueros estaban revendiendo ese mismo paquete por 50 bolívares.
Por tal motivo, se ubicó a uno de estos especuladores en la isla que separa el canal de servicio de la vía principal en la avenida Venezuela, a la altura del cruce con la Vargas en sentido oeste-este. Allí, junto con un compañero, gritaba a viva voz el precio del cotizado producto: “A 40 bolívares el paquete de cuatro rollos. Dos paquetes te los dejo en 70”.
Al preguntársele por qué lo vendía tan caro, el bachaquero respondió que había estado haciendo cola en un supermercado desde las 3:00 de la mañana, alegando que al venderlo a ese precio, le ahorraba al comprador el esfuerzo de tener que pararse tan temprano y pasar muchas horas de pie para adquirir el producto en un establecimiento comercial.
Cabe destacar que al estar apostados en una vía muy transitada, los dos revendedores podían ofrecer el papel higiénico a cualquier peatón o incluso a los pasajeros de las unidades de transporte. Asimismo fue posible ubicar otros bachaqueros en la esquina de la carrera 18 con calle 31 realizando exactamente la misma operación de reventa ilegal.
