Eran las 7:30 de la mañana aproximadamente cuando Luis Alfonso Queicedo, de 24 años, se dirigía por la calle 26 del centro de Barquisimeto, a bordo de su moto Bera, de color rojo.
Según testigos del hecho iba a alta velocidad, al igual que un hombre que manejaba una camioneta Explorer.
Quizá la imprudencia de ambos conductores no los hizo frenar en la intercepción de la calle 26 con carrera 22, por donde se trasladaba la camioneta, signada con las placas, KAK35D, la cual colisionó con la moto y lanzó a Queicedo a más de 10 metros.
El fuerte golpe produjo un ruido “seco”, como lo describieron algunos de los presentes, quienes se abocaron de inmediato a ver al hombre lesionado, al cual llevaron hasta una clínica privada, que se encuentra a una cuadra y a su ingreso, falleció, producto de los politraumatismos que sufrió en diferentes partes del cuerpo, incluyendo la cabeza, pues aparentemente no tenía casco.
Mientras tanto, el conductor de la Explorer, se dio a la fuga, pero en la calle 27 lo interceptó un grupo de motorizados y ciudadanos presentes, quienes lo bajaron del vehículo, lo golpearon y le incendiaron la cuatro ruedas.
Los ánimos subieron entre los presentes, hasta que apareció una comisión de la Policía del estado Lara, que al ver lo ocurrido pidieron refuerzo, hasta lograr calmar la situación.
Al conductor de la camioneta se lo llevaron detenido, a la brigada motorizada.
Mototaxistas de la zona, al conocer la noticia se acercaron hasta la clínica, donde manifestaron que Luis Alfredo Queicedo tenía como año y medio trabajando en la línea San Lorenzo, y nunca había tenido accidentes.
“El trabajaba en un negocio de dos ruedas y se retiró para laborar así. Lo hacía sólo con clientes”.
