Wilson Daniel Gómez Rodrí-guez, de 19 años de edad, fue asesinado en horas de la mañana de ayer en el sector Cabimba, aledaño a Manzanita, en el municipio Simón Planas, cuando su victimario le llegó por la espalda y, sin mediar palabras, le disparó en la cabeza, causándole la muerte de forma instantánea.
Al parecer, el joven habría salido temprano en la mañana del sector El Molino, cercano al lugar de su residencia, después de haber pasado la noche en casa de la madre tras celebrar su cumpleaños el pasado martes. Al salir, indicó que iría a su residencia ubicada en la esquina de la calle 3 del sector Cabimba. Llegó al lugar, y tras sentarse en la esquina frente a su casa junto a un amigo, un sujeto a bordo de una moto llegó al sitio y lo asesinó.
“El Gordo”, como era llamado por sus familiares, se dedicaba a ser ayudante de albañilería y hacía trabajos que salieran por la zona. Su cuerpo quedó tirado en la calle de tierra del sector, mientras el asesino se dio a la fuga y nadie supo cómo vestía.
Por el contrario, la víctima llevaba una franelilla de color blanco y un short de color rojo, andaba en chancletas y fue trasladado hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda en horas del mediodía.
Se conoció que Gómez Rodríguez estaba casado desde hace dos años con una joven con quien compartía residencia y quien se encontraba afligida tras la pérdida de su cónyuge. Además, El Gordo era el menor de tres varones, y el sexto de una familia de ocho hijos. Era su madre Yolanda Rodríguez.
Ella, con lágrimas en sus ojos, explicó que el joven no se conocía por tener problemas, era alguien tranquilo, «alegre y bullicioso». Recordó que el día anterior su hijo estuvo en la casa junto a otros hermanos para celebrar su cumpleaños y se habría quedado para evitar cualquier hecho de inseguridad, pensando que la luz del día lo protegería de cualquier hecho sangriento.
Los familiares de Gómez Rodríguez indicaron que la víctima no tenía hijos. Sospechan que el hecho no tuvo como causa el robo, debido a que el sujeto no medió palabras con su víctima. «Lo mató a traición», dijo la madre.
De igual forma, la doliente comentó que esta no sería la primera vez que la familia sufre una pérdida similar. Hace siete años, cuenta Rodríguez, su hermano de 34 años de edad, fue asesinado con un disparo en el cuello un día antes de asistir a una cita con los tribunales, después de ser víctima de un accidente de tránsito donde fue arrollado. “A él (su hermano) lo llamaron por su nombre y le dijeron que lo mandaron a matar». En aquella ocasión, después del hecho, no hubo arrestados ni culpables, por lo cual la señora desestima las acciones que puedan llevar a cabo los organismos públicos responsables de impartir justicia.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas arribaron al sector para recoger las evidencias desprendidas del hecho. Después del estudio exhaustivo de la escena del crimen, recogieron el cuerpo de Wilson Daniel y lo trasladaron hasta la morgue. Quedará de parte de este cuerpo llevar adelante las investigaciones para determinar a los culpables.
