Ernesto Pastor Caravallo Bravo, de 37 años de edad, evangélico practicante, fue interceptado por un sujeto quien intentó despojarlo de sus pertenencias.
Según relato de vecinos del lugar, “sólo escuchamos un disparo y cuando salimos a verificar lo que ya es costumbre, peleas entre bandas, vimos a un hombre tirado en la vereda”.
Ernesto residía en la urbanización La Carucieña, sector II, vereda 77, casa Nº 6.
Raúl Caravallo, hermano del asesinado, indicó que estando congregados en la iglesia cristiana de la zona, como a las 11 de la mañana, se enteró de la infortunada noticia.
“Acudimos corriendo al sitio, pero lo encontramos entre la vereda y la casa de mi madre”, narró Raúl.
Contó que lo trasladaron rápidamente entre varios, cargado, hasta el ambulatorio del sector, “creyendo que aún estaba con vida, pero al llegar, escasos tres minutos, nos señalaron que ingresó sin signos vitales”, anotó el desconsolado hermano. Dijo que pese a que la congregación está ubicada muy cerca del sitio del homicidio, no escucharon detonación alguna.
No tenía hijos y trabajaba como vigilante en una clínica de la avenida Vargas de Barquisimeto.
Otros sucesos
A las 12:40 de la madrugada de este domingo, ingresó a la Sala Patológica del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto, Rendy Manuel Rodríguez Barroeta, portador de la cédula de identidad Nº 18.136.115, de 34 años de edad, con heridas por arma de fuego en cráneo. El suceso se registró a las 11 de la noche del sábado, en la tasca El Grégori, sector La Piolín. Según fuentes del Cicpc, el móvil que cobra mayor fuerza es el ajuste de cuentas.
Estaba residenciado en la urbanización Ceiba Sur de Quíbor, municipio Jiménez.
A las 12 de la medianoche de este domingo, fue trasladada en una furgoneta de la funeraria El Pastor a la morgue del Hospital Antonio María Pineda, Kelvis Dianny Sangroni Mendoza, C.I. Nº 21.053.835, dama de 23 años de edad, cuyo cuerpo, según informe patológico, presentó múltiples heridas por arma de fuego.
El crimen se registró en el Restaurante Kilo Carmelo, ubicado en la avenida Florencio Jiménez a las siete de la noche del sábado.
Datos del Cicpc revelaron que fue venganza.
