Frank Enrique Torrealba Almario (33), sargento mayor de Tercera, fue interceptado por par de motorizados en la carrera 27 entre calles 12 y 13 de Barquisimeto. Lo despojaron de un dinero, de su arma de fuego y además le dispararon y al ser derribado, lo remataron en el piso. El castrense murió en segundos. Acompañaba al diputado Orlando Miranda, vicepresidente del Consejo Legislativo del estado Lara.
Venían del banco
Se tenía previsto que el diputado Miranda viajara la noche del miércoles a Caracas para participar en el Congreso del Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV), al cual pertenece, por lo cual la mañana de ayer salió a realizar varias diligencias.
En un Toyota Corolla Camry blanco, de placas MDG 49G, se trasladaba el parlamentario, junto a Frank Enrique Torrealba Almario (33), funcionario activo de la Guardia Nacional, quien fungía como escolta del diputado.
Ambos acudieron al banco Mercantil, que se encuentra en la avenida 20 con calle 13, de allí retiraron siete mil bolívares y cuando el reloj marcaba las 11 de la mañana salieron de la entidad financiera y se trasladaron hasta la carrera 27 entre calles 12 y 13, para hacer una recarga de saldo a los teléfonos del parlamentario.
El escolta que iba en el puesto de copiloto, se bajó del vehículo y de inmediato fue interceptado por un sujeto quien le llegó de frente. Se había bajado de una motocicleta y le disparó a la cabeza: el disparo le rozó la región frontal, pero logró derribar al castrense, en eso el maleante aprovechó y sin piedad alguna le disparó cuando estaba en el suelo.
El disparo lo recibió en la región maxilar, con salida en la occipital del lado izquierdo. El delincuente, al verlo convaleciente, lo revisó, lo despojó de parte del dinero que había retirado en el banco y de su arma de reglamento, una pistola Glock, calibre 9 milímetros, con dos cargadores repletos de proyectiles.
Una vez cometido el robo se montó en la moto y escapó.
Diputado se encerró
El último disparo contra el castrense fue mortal. Quedó tendido boca arriba en la acera, a cuatro metros de su cuerpo estaba un proyectil y el vehículo tenía rastros de sangre.
Mientras tanto el diputado Orlando Miranda, quedó petrificado en el asiento del conductor.
Los curiosos rápidamente llegaron al lugar, al igual que una ambulancia del Servicio de Emergencia 171, pero la víctima ya no tenía signos vitales.
El primer cuerpo de seguridad al llegar al lugar fue Polilara y al percatarse que una persona estaba dentro del vehículo abrieron la puerta y lo apuntaron. En ese momento el parlamentario se identificó e indicó que la víctima fatal era su escolta. La noticia se regó como pólvora por toda la ciudad, el sitio se llenó de uniformados.
Luis Rodríguez, comandante de la Policía, Edilberto León, Director de Seguridad y Orden Público de la entidad, se hicieron presentes en el lugar e intentaron hablar con Miranda, pero este no quiso hablar con ellos, al cabo de un rato funcionarios de la Guardia Nacional llegaron al sitio, hasta el comandante del Desur Lara, quien fue la única persona que se montó en el vehículo en donde se encontraba Miranda y declaró sobre lo que había sucedido.
Lo persiguieron
Una comisión de efectivos del Eje Contra Homicidios del Cicpc, también logró hablar con el testigo principal e iniciaron las averiguaciones del caso.
Por lo que pudieron recabar los sabuesos, el par de motorizados venía siguiendo desde el banco al diputado y su escolta, descartan un atentado contra el político y creen que los delincuentes ni siquiera sabían que se trataba de una persona conocida quien se encontraba con la víctima fatal.
Estudian que el arma utilizada por los delincuentes es una pistola tipo revólver, por el proyectil, colectado en el sitio, realizaron la respectiva planimetría e hicieron el levantamiento del cadáver.
Cabe destacar que adyacente al lugar del suceso se encuentran tres cámaras, las cuales serán revisadas por los investigadores y se espera que ayudarán a la posible identificación de los asesinos.
Era de Acarigua
Sobre la vida de Frank Enrique Torrealba Almario (33), sargento mayor de Tercera de la Guardia Nacional, se conoció que era residente de Río Acarigua, estado Portuguesa, por ello al lugar de los hechos no llegó familiar alguno.
Tenía dos años como escolta del diputado Orlando Miranda y estaba destacado en el Desur Lara, perteneciente al CORE 4 y anteriormente estuvo en el Plan 20.
Fue descrito por sus compañeros como una persona atenta y trabajadora.
Se estima que su cuerpo será entregado a sus seres queridos, el día de hoy.
Van once
En lo que va de año han asesinado a 11 funcionarios de distintos cuerpos de seguridad del estado y con este son tres los guardias nacionales asesinados en manos de la delincuencia
