Apagones colmaron la paciencia de larenses (Fotos)

Cansados de esperar que las autoridades competentes solucionaran los problemas más urgentes de sus comunidades, habitantes de La Piedad Sur y Veragacha, situadas en los municipios Palavecino e Iribarren, respectivamente, cerraron vías principales y protestaron por varias horas. Los constantes apagones fueron la principal queja de los vecinos enardecidos.

En La Piedad Sur los manifestantes trancaron la avenida Intercomunal Barquisimeto-Cabudare desde primeras horas de la mañana, lo que generó largas colas de vehículos. Portando pancartas con mensajes alusivos a la imperiosa necesidad de que funcionen eficientemente los servicios públicos, los lugareños hicieron sentir su clamor. Retuvieron una camioneta de Corpoelec y personal de la empresa como medida de presión.

“No quedó otra que trancar la Intercomunal y colapsó eso. No es que nos sintamos orgullosos, lo hicimos por necesidad”, apuntó Edduar Valle, residente de la zona. “Nuestra protesta fue totalmente pacífica, no hubo piedras ni agresividad contra los agentes policiales”, puntualizó. No obstante, advirtió que si los entes responsables de dar respuesta oportuna no lo hacen, los vecinos volverán a las calles.

Relató que en la comunidad llevan más de tres días sin electricidad porque un transformador explotó y, pese a que los afectados se comunicaron con funcionarios de Corpoelec y ellos constataron la situación en el sitio, hasta ahora el suministro de electricidad sigue interrumpido.

“La respuesta que nos dieron fue que Corpoelec no tenía transformadores disponibles, pero que cuando les llegaran nos podrían solucionar el problema. Imagínate, si ellos no tienen esos equipos, entonces ¿quién los tiene?”, sostuvo. Después, les aseguraron que el transformador estaba en Guanare, estado Portuguesa, y que “venía en camino”. Eso fue hace tres días y los vecinos suponen que ha tardado tanto en llegar porque “lo traen a pie en el lomo o en carretilla”.

Valle dijo que debido a la falta de electricidad, “la poquita comida que tenemos se nos está dañando y las carnicerías y charcuterías que hay por aquí no han podido trabajar”. De hecho, a varias personas se les han dañado neveras, aires acondicionados y otros aparatos.

A la falta de electricidad se le suma la escasez del vital líquido. “¡Ya llevamos cinco días sin agua!”, recalcó el dirigente vecinal, quien presume que no se está surtiendo a la comunidad porque se le da prioridad a las urbanizaciones aledañas, como Roca Nostra, Los Cerezos y Prados del Golf.

La inseguridad también martiriza a los residentes de La Piedad Sur. Hace unos días los delincuentes se llevaron los cables de la cancha de futbolito y quedó a oscuras, además los robos a transeúntes son constantes. En tal sentido, los afectados coincidieron en señalar que “los policías solo vienen a matraquear y a cobrar vacuna a los propietarios de los comercios, nada más”.

La ausencia del aseo urbano es otro dolor de cabeza para las personas que viven en el sector, pues en ocasiones, los camiones no pasan en semanas. Por tal razón, exhortaron al alcalde José Barreras a que atienda de inmediato esta necesidad.

Sobrecarga

Marlon Montesinos, jefe de División Centro de Servicios Cabudare, quien inspeccionó el transformador quemado, afirmó que Corpoelec ya tiene un equipo nuevo en Guanare y será instalado lo antes posible. Adicionó que La Piedad Sur presenta una situación de sobrecarga y por esa razón se dañó el aparato. “Estamos buscando hacer un trabajo de ingeniería en el sector, conjuntamente con ellos, con la comunidad, con el poder popular, para solucionarlo”, apuntó.

Veragacha

En la autopista Cimarrón Andresote, a la altura de la pasarela de Veragacha, se congregaron los habitantes de la zona y obstaculizaron el tránsito vehicular con palos, cauchos y todo lo que pudieron encontrar en su camino, en reclamo por los incesantes cortes eléctricos y la inseguridad.

Alba Domínguez, dirigente del consejo comunal San Isidro, dijo que en reiteradas oportunidades han solicitado a Corpoelec que resuelva la calamidad de los apagones, pero la respuesta ha sido la indiferencia, por ello los vecinos decidieron que debían tomar acciones. “Cada vez que se va la luz, hay un robo”, relató.

“Por ejemplo, anoche (martes) robaron a un muchacho, le robaron la moto. Hace unos días atrás secuestraron al dueño de un club y también robaron a una señora dentro de su casa. Entonces, cada vez que se va la luz, la delincuencia se desata”, puntualizó. “A cada rato se va la luz y con los calorones que están haciendo solo queda salir a tomar aire fresco al frente de la casa, y es cuando la delincuencia hace de las suyas”, acotó.

Domínguez comentó que Corpoelec planteó a los manifestantes que hoy jueves se sentaran a conversar para lograr una solución en la casa comunal de Veragacha, sin embargo, dejó claro que si la respuesta no es satisfactoria “volveremos a las calles”.