El presidente de Copei, Roberto Enríquez introdujo el Proyecto de Ley de Repatriación de Capitales Forajidos ante la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (AN), instrumento legal que tiene como objeto que las personas que tengan dinero en el exterior, cuya procedencia no sea justificada, devuelvan dichos recursos al país.
«Estamos hablando de unos 350 mil millones de dólares, cuyo origen debe ser explicado y, en su defecto, deben ser repatriados», dijo Enríquez.
El vocero de la tolda verde explicó que el proyecto de ley está basado en el sistema jurídico financiero mundial, que ha desmontado el secreto bancario y obliga a todos los países a dar información requerida por determinada nación sobre sus connacionales que no hayan cumplido con los requisitos de garantizar la legitimidad del origen de los recursos.
Refirió que existen dos mecanismos para traer el dinero, el persuasivo o amigable, que consiste en un acuerdo con la persona para que invierta en Venezuela, para hacer justicia social para ayudar a levantar el aparato productivo y salir de la crisis que existe en el país.
«Ahí existe la amnistía, no habría sanción penal», acotó. Agregó que el otro método estipula, que si el individuo es renuente a devolver los recursos, el Estado puede elevar una rogatoria para que los países informen el nombre de los venezolanos que tienen esos depósitos y si no logran explicar cómo obtuvieron el dinero, podría ser repatriado.
«Si el Estado no asume esta ley de repatriación de capitales, apelaremos a otros mecanismos internacionales. Les digo sin actitud pendenciera, a quienes saquearon a Venezuela, vamos a encontrar esos reales, donde quiera que los escondan y se los vamos a devolver a Venezuela», culminó.
