El alcalde del municipio Iribarren, Alfredo Ramos, acudió a la Fiscalía Superior del estado Lara con el propósito de solicitar una investigación “a fondo” de los sucesos ocurridos en diversos sectores de Barquisimeto durante las últimas jornadas de protestas callejeras.
“Según la información que tenemos, la brutal represión ejercida por la Guardia Nacional Bolivariana generó todos estos hechos de violencia, incluyendo los actos de vandalismo a partir de los cuales se destruyeron bienes municipales, como alcantarillas y semáforos”.
“Queremos dejar claro que todo esto forma parte de un plan articulado del Gobierno, que por todas las vías está intentando aplicarnos una medida de destitución y encarcelamiento a mí y al alcalde de Palavecino (José Barreras), tal como lo hicieron con los mandatarios locales de San Cristóbal y San Diego”.
Ramos apuntó que “en días pasados recibí una comunicación del general Octavio Chacón, quien me conminaba a resolver el problema de los semáforos de la avenida Lara, cuando por cierto tal problema no existía. Por otro lado, de la noche a la mañana y sin notificación previa removieron todo el personal de seguridad del Plan 20 y la avenida 20”.
“Todo esto confirma que estamos en presencia de un plan de sabotaje sistemático contra la Alcaldía de Iribarren, orquestado desde altos dirigentes del Gobierno, aseveró.
Resaltó que “son recurrentes las informaciones que recibimos acerca de personas en camionetas sin identificación que se dedican a regar basura, cauchos y escombros en algunos puntos de la ciudad, con el propósito de hacer ver que no cumplimos con el amparo dictado por el Tribunal”.
