Aproximadamente a las 10:30 de la mañana de ayer, llegaron dos personas en un camión a los cultivos ubicados en el sector El Roble, vía El Naranjillo, en el municipio Palavecino, buscando a Cleofel Geovanni Castillo Martínez (29), agricultor de la zona que recogía su primera cosecha junto a sus ayudantes justo en ese momento.
Al encontrarse con los individuos que lo requerían, el joven trabajador caminó junto a ellos hasta un sitio aislado a las afueras del sembradío, y pocos momentos después se escucharon varios disparos.
Los desconocidos se dieron a la fuga de inmediato en el mismo vehículo en el que habían llegado. En el lugar quedó tendido el cuerpo de la víctima, con un impacto de bala con entrada en la parte posterior de la cabeza, y un orificio de salida a la altura del ojo derecho.
Uno de los primeros parientes en llegar al sitio fue la madre del occiso, quien relató que su hijo había comprado dos hectáreas de tierra en el sector, tres años atrás, para sembrar pimentón.
“Anteriormente trabajaba como mecánico, pero decidió dejar ese oficio para dedicarse a la agricultura. Había pasado estos tres años preparando el terreno y cultivando. Finalmente había vendido su primera cosecha de pimentón hace unos días, y la estaba recogiendo hoy con sus ayudantes”, señaló la progenitora de la víctima, acotando que su hijo era el segundo de cuatro hermanos, aún no tenía hijos propios y vivía con su pareja en el poblado de El Tereque, a donde se había mudado hacía algún tiempo.
“Cuidaba su cultivo con mucha dedicación, porque ya era época de cosecha. No le conocíamos ningún enemigo o alguien que le tuviera envidia”, agregó la mujer, quien dijo que se había enterado del hecho sangriento mientras se encontraba en la Policlínica Cabudare, donde estaba siendo tratada por problemas respiratorios.
Los parientes de la víctima manifestaron que posiblemente los atacantes del agricultor tenían intención de atracarlo, creyendo que tenía consigo el dinero de la venta de la consecha.
En la escena del crimen, la cual es de muy difícil acceso, se presentaron los funcionarios del Centro de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, junto a varios efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, con el fin de realizar las pesquisas correspondientes e interrogar a familiares y habitantes del sector. Aproximadamente a las 11:30 de la mañana, los agentes forenses habían levantado el cuerpo para trasladarlo hasta la medicatura del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda.
Algunos de los ayudantes que acompañaban al agricultor poco antes de ser asesinado sólo declararon que habían visto llegar a un sujeto en un vehículo, dispararle a Cleofel y huir del lugar inmediatamente después, pero no pudieron proporcionar mayor información. Sin embargo, dieron fe de que la víctima era un hombre muy tranquilo, trabajador y amable, a la vez que coincidieron con los parientes del agricultor en que podría tratarse de individuos interesados en cometer un robo.
Asimismo, destacaron que era la primera vez que ocurría un crimen así en la zona, ubicada más allá del sector El Palaciero.
