Complicado es el panorama económico en estos momentos, según la apreciación del doctor José Guerra, ex director del Banco Central de Venezuela.
El problema más grave es la escasez de productos, dice. Veo a Venezuela entrando en un peligroso tobogán de escasez. No se consiguen los productos y la situación se torna más díficl cada día.
El Banco Central de Venezuela indica que la escasez es del 25 por ciento y la inflación se sitúa casi en el 55 por ciento. Y, peor aún, no hay dólares.
El dólar en el mercado negro está por las nubes, observa. Los productos se encarecen y esta situación que vemos complicada será mucho más grave para el año entrante.
Las reservas internacionales del BCV están en la lona, expresa. Sus niveles son tan bajos que no son suficientes para importar los productos que el país requiere.
Recuérdese que en Venezuela las importaciones ya alcanzan el 80 por ciento de lo que consumimos, porque se acabó con la producción nacional.
Ahora será más costoso importar los rubros por esa falta de dólares y el Gobierno, el año que viene, devaluará la moneda en 100%, pronostica.
Esta medida tendrá como consecuencia inmediata que la espiral inflacionaria será más alta, porque la misma se traslada a los precios y será afectado el salario real del trabajador.
Éste va a ganar más bolívares, pero con ese dinero tendrá que comprar menos productos.
-¿Qué ha pasado con el equipo económico del Gobierno al no poder controlar la situación?
-Lo que ha sucedido es muy claro: ha fracasado el modelo. Se creyó que el Estado lo podría hacer todo. Y en ese sentido se empeñaron en asfixiar la actividad económica, pero ahora se están dando cuenta que sin actividad económica privada el país no puede avanzar.
En este orden de ideas, el doctor Guerra sostiene que el país funciona sólo si se toman en cuenta tres instituciones: El Estado, los medios privados de producción y los trabajadores. Esa es la gran armonía que hay que buscar.
El Gobierno pensó que lo podía hacer todo y metió a la economía en este valle de problemas en que nos encontramos.
-¿No hay salida?
-Claro que hay salida. Y ésta puede ocurrir si el Gobierno rectifica, recompone el gabinete y adopta una serie de políticas sensatas, que le den estabilidad a la moneda. Devaluando el signo monetario todos los años no vamos a ninguna parte.
Hay que bajar la inflación, aumentar la producción nacional y petrolera, además de darle estabilidad al país, mediante reglas claras y precisas.
Guerra manifiesta que el Gobierno ordenará dos devaluaciones: una por vía de la tasa de cambio oficial y otra por el mercado del dólar en el Sicad.
El tipo de cambio de seis bolívares pasa a doce y el del Sicad, que está en once, a veinte.
