Karina Coromoto Raga Mujica, era actriz de Venevisión, participaba en la novela De todas maneras Rosa, su carrera parecía ir en ascenso, pero su trayectoria resultó interrumpida por una mala jugada del destino, que la hizo estar más de un año tras las rejas, a pesar de ser inocente.
En noviembre del 2013, la joven tenía una relación muy cercana con Diego Duque, padre de un bebé de dos meses. Él siempre se hacía cargo del niño porque la madre era un poco descuidada, según relató Raga Mujica.
Diego se comunicó con Karina, a quien había elegido como madrina del pequeño, para que se lo llevara desde el Zulia para Los Teques, en donde posteriormente él iría y se reencontrarían para comprarle los estrenos de diciembre al niño.
Para ello, el padre sacó un permiso con los jueces de Paz (nombrados con miembros de la comunidad). El documento tenía la firma de ambos padres y de la actriz. “Todo estaba avalado por la madre; ella sabía que viajaríamos, hasta le dijo a Diego que cuidara al niño”, indicó la joven.
De forma repentina mensajes de textos y llamadas con amenazas de muerte, le decían que la habían denunciado como secuestradora. El hecho la preocupó y llamó a su abogado, quien le recomendó que entregara al niño ante la Lopna y así fue.
Todavía sin entender qué sucedía, recibió una llamada de Diego Duque quien le preguntó dónde estaba y le explicó que estaba detenido. Ocurrió que sostuvo una discusión con su antigua pareja, madre del niño, quien lo amenazó (presuntamente por celos) con denunciarlo por secuestro, como en efecto pasó.
Posteriormente, desde el Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas), detuvieron a Karina Raga. Fue imputada, enviada en el mes de diciembre del 2013 al Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana.
Mientras estuvo allí en repetidas oportunidades no pudo asistir a la audiencia preliminar, pues no la trasladaban. A principios de este año lo hizo y el juez, al ver que no había suficientes elementos, desestimó el secuestro, pues se dieron cuenta que la madre se contradecía en todas sus declaraciones.
Por otra parte le hicieron una prueba de grafotecnia a fin de saber si las firmas que estaban en el papel que dieron los jueces de Paz del estado Zulia eran ciertas. Resultaron verdaderas y no una falsificación hecha por la actriz.
No les quedó otra alternativa judicial que darle la libertad plena a esta joven, quien resultó ser inocente y víctima de una discusión de parejas.
